《Solo Hongjoong》Honghwa/Ateez

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Los gritos de Atiny inundaron el lugar y aumentaron nuestro animo, estábamos muy felices de presentarnos frente a ellas luego de la pandemia mundial. Wooyoung llegó corriendo hasta mi y me abrazo, acto que yo alejé con diversión; realmente no me gusta el contacto físico con los miembros. Terminamos la coreografía de la mejor manera y nos despedimos con nuestro lema. 

Exhaustos, así nos encontrábamos. Mi garganta pedía ayuda, la sed me mataba. 

-Hongjoong hyung, ten agua -me ofreció Jongho. Apenas le di unos tragos, un golpe en seco se escuchó. 

-¡SEONGHWA!- el manager se le acercó- ¿Qué pasa?

Todos nos mirábamos confundidos. -Estoy... un poco sediento. -contestó el peli rosa en el piso.

-Traeré tu agua -dijo el hombre al levantarse. Apenas se la pasó, este bebió con ansias para solo escupirla después.

-Hyung -se preocupaban los menores. 

-No se por que... no puedo tomarla.

Se notaba en su rostro: le estaba doliendo. 

-Dejennos solos -los presentes me miraron -Ahora- todos se retiraron luego de escucharme, ya tenían idea de que se trataba. 

Me arrodillé a su lado -¿Es muy malo?

-Puedo... puedo aguantarlo -apretó su estomago. 

-No, no puedes- levanté mi mano- tómala.

Su mirada se oscureció -¿Qué? No.

-Seonghwa, está bien. Tómala.

-No Hongjoonh-ah, ya dije no. Sabes lo que puede pasar -negó con la cabeza. 

Realmente era testarudo. Se me ocurrió una idea: tomando las tijeras de los estilistas, corté levemente mi muñeca.

-¡HONGJOONG ¿QUÉ ESTÁS...- el aroma llegó hasta él y tuvo que taparse la boca.

-Bien, ahora tómala. 

Supe que se estaba resistiendo pese al instinto en su interior, pero no soportaría mucho más tiempo si no se alimenta bien. 

Lo miré serio -Park Seonghwa, ya es suficiente. Bebe.

Sus ojos se llenaron de lagrimas al sujetar mi mano y, con mucha delicadeza, abrió su boca. Dos lindos colmillos se azomaban, listos para perforar mi piel. Apenas los apretó en la zona, un escalofrío recorrió mi cuerpo. El dolor fue intenso al momento de morderme, pero luego me acostumbré. Él se veía tan bello ahora mismo: aferrado a mi extremidad, con sus labios y nariz rosados, mientras bebía mi sangre con vehemencia.

Sí, Seonghwa es un vampiro. Nunca pensamos que ellos siquiera existieran, los veíamos en las películas o libros, hasta que uno lo convirtió a él. Lo recuerdo muy bien, casi lo mata. Básicamente había drenado toda su sangre al morderlo y lo dejó tirado a las afueras de un café; tuvieron que reanimarlo muchas veces en el hospital para que su corazón volviera a latir.  No imaginábamos que su cuerpo sufriría un cambio radical semanas después. 

Me comencé a marear así que me recosté contra una pared. Él lo notó y se desprendió -Joong...

Su tono preocupado me hizo mirarlo -Estoy bien, mejor acércate -palmee mis muslos. Obedeciendo, gateó hasta ponerse sobre mí. Con una pierna a cada lado, lo tenía encima mío. -Come tranquilo- sus dientes volvieron a enterrarse en mi hombro y yo me sentí en la gloria. Acaricié su cabello, olía a flores frescas.

 Eché mi cabeza hacia atrás cuando friccionó su pelvis contra la mía y lo sujeté con más fuerza.

Sus manos se aferraron a mi cuello y lamió la zona, rozando sus colmillos al pasar; me estaba volviendo loco.. Cuando alejó su cara, pude observarlo mejor: sus ojos oscuros y profundos, su lengua frotando sus dientes y sus labios pintados del líquido carmesí.