María llegó a casa con los niños tras recojerlos del colegio, enseguida llamó a su hermana para saber si podría quedarse con los niños a lo que obviamente ésta accedió sin ninguna pega, pues para ella sus sobrinos eran su prioridad y por su hermana hacía lo que fuese necesario.
Eran las 19:00 y Patri llegó a casa para acometer su tarea de niñera...
- Patri... Muchas gracias por quedarte. ¿Voy guapa?.- María daba vueltas sobre sí misma sonriendo.
- Bellísima Maruchi, disfruta mucho.
Era la hora María tomó su abrigo, y antes de salir apagó la luz y pudo darse cuenta de que las Rosas de Asgard habían perdido brillo... Se acercó un momento a ellas, pasó sus dedos y no pudo notar aquel cosquilleo que siempre sentía y le hacía pensar que Loki estaba con ella. Eso inquietó mucho a María provocando cierta ansiedad en ella...
- Loki... Espero que estés bien. Te mando un beso.- susurró a las flores...
Agarrando su chaqueta salió de su habitación, se despidió de los chicos que estaban con Patri jugando al parchís y tomó el ascensor para esperar mientras Tom llegaba.
Sabía que esta noche sería especial, probablemente la última por un tiempo pues la obra de Tom comenzaba en pocas semanas y los ensayos eran diarios.
- Hola niña...- la piel de María se erizaba y giró.
- Ohhh qué tierno eres Tom...- ahí estaba él guapísimo británico con una bonita sonrisa, bien arreglado, elegante... Todo un sueño para cualquier mujer...
- Hola preciosa... La ocasión la merece. Ven tengo el coche allí aparcado.- la tomó delicadamente de la mano, dando un beso en su mejilla, cosa que a María le sorprendió pues intentaba no dar muestras de cariño en público por si la prensa estaba al acecho.
Una vez en el coche, la música que sonaba era perfecta...
Tom tomó la mano de María, y la puso sobre el muslo de éste, él la miró, sonrió y ella quiso derretirse en aquel momento.
- Momentos como éste son los que me hacen ser feliz Tom.- el guapo Hiddleston sonreía sabiendo que aquella noche sería agridulce, pero intentó disfrutar de todo lo bueno que estaba sucediendo.
- Espero que sean muchos momentos para que siempre los tengas en mente.- Tom le guiñó el ojo.
El trayecto fue en silencio, disfrutando de cada caricia, pues el tacto de ambas pieles estaban receptivas y deseosas de más.
En el ascensor ambos se miraban como queriendo decirse muchas cosas, pero, ninguno daba el paso. Sólo hizo falta que María soltara un suspiro para que Tom la llevara a la pared para besarla con pasión.
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ENTRE CLASE Y CLASE / TOM HIDDLESTON /LOKI LAUFEYSON
FanfictionMaría, después de un matrimonio fallido y con dos hijos a cuestas consigue el trabajo de su vida como responsable de biblioteca en una prestigiosa Universidad de Madrid. Allí conocerá a un Tom Hiddleston enamorado de la Literatura Inglesa mientras h...