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Después de caminar un largo rato llegamos a la tienda de juguetes, Melanie me agarro del brazo y me llevo hasta una barbie que llevaba accesorios y mucha ropa, había que admitirlo tenia mas estilo que yo.

-¿Esta es la que quieres?- pregunte a Melanie que la miraba como si fuera una diosa.

-Si, porfaa- respondió sin apartar la vista de la muñeca.

-Venga cogela- le dije señalando la muñeca y agarro la caja emocionada.

Después nos dirigimos a la caja donde pague la barbie, y nos dirigimos a la calle.

Iba Melanie agarrada de mi mano, íbamos en total silencio, solo se oía el estruendo de los coches.

-Yina- dijo la pequeña desviando la mirada hacia mi.

-¿Si?- dije esperando su respuesta.

-¿Porque te tintaste el pelo?¿de que color era antes?- pregunto sin soltarse de mi mano en ningún momento.

-Pues antes era muy rubio y me lo tinte- no le podía decir huir de mi pasado porque haría demasiadas preguntas -me lo tinte para que algunas personas malas no me reconocieran- dije al fin y me miro raro .

Iba a contestar me cuando volvió a sonar el numero privado y ella me hizo un gesto para que lo cogiera.

-Diga- dije temiendo me lo peor porque sabia quien era.

-El pelo azul te queda muy bien y las puntas blancas resaltan el azul de tus ojos- me quede asombrada, como lo sabia, lo averigüe cuando lo divise al otro lado de la calle.

No podía reaccionar mis músculos estaban paralizados.

-Yina- dijo acercándose mas.

-De-dereck quédate lejos de mi- dije balbuceando.

-Nunca creí que te encontraria- dijo abrazando me pero se separo ya que no le correspondí el abrazo.

-De eso iba lo de irme de Australia- dije de brazos cruzados, no contesto, a si que cogí a Melanie di media vuelta y me fui a casa con la pequeña.

No dijimos nada en todo el trayecto.

Al llegar a casa le dije a Melanie lo que tenia que hacer cuando no estaba y que la señora Deep vendrá a cuidarla y me subí a mi cuarto a prepararme para ir a la discoteca.

A la hora pasaron a buscarme y baje con mi vestido negro ajustado y algo corto, el pero el una trenza que caía por el lado y unos tacones negros de aguja.

(....)

-James no puedes beber mucho que luego nos tienes que traer- dijo Lou a su novio, James.

-Martin es el único que no le gusta beber nos traerá el- replico James y este asintio.

Llegamos y todo era lo de siempre, ya había venido muchas veces aquí con Lou.

-Tomar chicos- dijo Anna, novia de Martín, llegando con vasos llenos hasta arriba de alcohol.

-Gracias- dijimos todos al unísono y nos pusimos a beber.

Dos horas mas tarde estaba totalmente borracha bailando en la pista de baile cuando alguien me cargo en su hombro.

-Vamos te tengo que llevar a casa- dijo un hombre.

-No- dije pataleando en su espalda -no me quiero ir- pero aun así no me soltó y me monto en su coche.

-Eres malo- dije de brazos cruzados -no quiero ir en coche quiero ir en unicornio- dije con la misma postura.

-adjudicado, estas ebria- dijo el hombre.

A los minutos estábamos en mi casa y me volvió a cargar en su hombro.

-Se andar sabes- dije en un tono borde cuando cerro la puerta del portal detras de nosotros.

-Melanie esta ya dormida a si que vete a tu cuarto y cámbiate que te vas a dormir- dijo el hombre.

-Y porque debería hacerte caso- dije furiosa.

-Porque aunque lo niegues sigues siendo mía- y ahí, da igual lo ebria que estuviera supe que era Dereck.

-Sigue soñando que es gratis- y me voltee para subir a mi cuarto no sin antes enseñarle mi precioso dedo de en medio.

Ya tumbada en mi cama me quite el maquillaje y me tumbe agotada todavía con el vestido y los zapatos de tacón.

-Se puede pasar- dijo Dereck entrando por la puerta de mi cuarto.

-Ya lo has hecho y ahora fuera- dije furiosa y al ver que no se iba le lance uno de mis zapatos.

-Vale vale ya me voy- dijo con una sonrisa burlona y salió del cuarto.

Me quite el vestido y me puse mi pijama de camiseta blanca y pantalones a cuadros, me tumbe en la cama no sin antes revisar el móvil que deje cargando en la mesilla de noche y me fui a dormir y lo mejor de hoy es que mañana no me acordare de nada.

(....)

Una defectuosa másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora