Capítulo cuatro: Capuchino

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-Bueno, ahí voy.

Jennifer comenzó a caminar dentro de la cafetería sintiéndose nerviosa al ver a Erick en la caja.

-Buenos días!

A Erick le brillaron los ojos cuando escuchó esa voz

-Hola! Buenos días. En qué puedo ayudarte?

-Quisiera un Capuchino para llevar, porfavor.

A Jennifer nisiquiera le gustaban los capuchinos pero, no sabía que más pedir, lo pagó y se fue a una mesa cerca. Mientras ella se concentraba en otra cosa a Erick le temblaban las manos al hacer la bebida.

Al darse cuenta que Jennifer no le ponía atención, colocó su número telefónico en el vaso y la llamó.

-Jennifer, aquí está tu bebida.

-Muchas gracias, Erick.

-Apunte algo para ti, gracias por venir.

Jennifer tomo la bebida y vio el número apuntado, Erick rápidamente se fue a atender a otra persona para evitar posibles preguntas.

Jennifer salió de la cafetería, camino un poco y comenzó a dar pequeños saltos mientras se dirigía a su trabajo. Sacó su celular y apunto el número y le colocó un tacita de café al nombre de él.

No estaba segura si escribirle ahora entonces prefirió hacerlo al salir del trabajo

...

El día estaba acabando, Erick cerró la cafetería y volvió a revisar su celular con la esperanza de un mensaje de Jennifer, pero aún nada.

Jennifer ya había salido del trabajo pero, se quedó dormida al llegar a su casa. Pasaron las horas y luego se levantó, se quedó un rato en su cama y decidio escribir algo en la libreta.

Cuando se comenzó a dirigir al lugar donde había dejado la libreta algo le vino a la mente.

-¡Erick! Se me olvidó escribirle

Tomó el teléfono rápidamente dispuesta a mandarle un mensaje, no sabía si un hola estaría bien por lo común pero, lo escribió

J.-Hola Erick, Soy Jennifer.

Dudó unos segundos antes de enviar el mensaje, al final lo mando y no fue menos de un minuto cuando vio la respuesta del chico.

E.- Hola Jennifer!

Se le dibujo una sonrisa en el rostro, se preguntaba si Erick estaba pegado al teléfono o porque 

contestaría tan rápido.

J.- Que rápido lo leíste.

E.- Ah...lo siento. Estoy emocionado por poder hablarte! Pensé que no escribirias.

J.- No te preocupes por lo anterior, es lindo.

En la otra línea, estaba Erick más que emocionado y avergonzado por no haber esperado un poco por el mensaje, pero tenía tantas ganas de hablar con ella que se apresuró a decirle algo.

E.- Vendrás mañana? Te invito a una bebida, la que quieras

Jennifer se rió al ver la rápida invitación de parte de él, no pensaba en ir mañana a la cafetería pero, pasaría por ahí de camino al trabajo entonces ¿Porqué no?

J.- Claro! Nos vemos ahi en la mañana?

E.- Sí!! Yo estaré todo el día acá, te esperaré

J.- Ok, Erick. Ahí estaré

Erick en vez de la frase final quería decirle: "Quiero verte Jennifer, no sales de mi cabeza" pero, no quería volver sentirse avergonzado tres veces por la misma persona.

Como me siento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora