I - Elizabeth

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Para: Charlie, hijo mío.

Bueno, hijo se que esta carta no va a ser una sorpresa para ti, creo que ya te lo esperabas, las cosas pasan tan rápido, ¿sabes?.

Demasiado rápido.

No sólo los recuerdos, el tiempo.
Cuando te quedas atrapado en un recuerdo vivo, es por que el alma esta muerta.

Y para serte sincero, ahora que escribo esto, así me siento.
Como si cada letra que lees ahora mismo haya sido otra daga más que entraba en mano, queriendo dejar de hacerlo, pero debes leer.
Y no quiero que te espantes, todo esta bien, pero creo que nunca te conté como conocí a la chica de la que tanto hablaba antes.
Ya es tiempo, ¿no?.

Entonces, así conocí a Elizabeth.

Para cuando teníamos tu edad, solíamos ir a fiestas, solíamos dar todo, la verdad es que no puedo decirte que era alguien tranquilo, la verdad siempre me gustó conocer gente y más gente, era muy sociable de hecho.

Quizá por eso eres así tú, quizá por eso peleo tanto contigo, lamento a veces no entenderte pero quizá cuando tú estés en mi lugar, como lo estas ahora en donde yo estaba, entiendas que esto no es sencillo.

Para serte sincero, siempre quise enamorarme de verdad, siempre quise sentirme feliz de ver a alguien sentirme en presente, morir en futuro o vivir en pasado, de cualquier manera, enamorarme siempre era mi prioridad.

Solo, solo quería enamorarme y no perder.

Fue ahí cuando conocí a Elizabeth , oh, Elizabeth.
La chica de mis sueños.

La mujer más hermosa que jamás había visto.

Era tan hermosa, que el tiempo se detuvo para mirarla.

Tan hermosa.

La mujer que no sabría que sería tan importante para mi en ese entonces, ¿sabes por qué? Por que tan sólo era un chico, pero algo tenia en mi interior, algo que sabía, ella buscaba.

Cada jueves, durante dos meses fuí a ese mismo restaurante, el "Helen's" para verla, se sentaba siempre en la mesa cerca de la cocina, según veía le encantaba el olor de Hot cakes recién preparados, recuerdo que siempre la observaba durante mucho tiempo jugar con unos vasos y cervilletas.

A veces acompañada, a veces sola, pero nunca pude dejar de mirarla.

Me enamoraba de ella cada Jueves a las 10 am en el "Helen's".

Cada día era diferente, cada día era especial.
Recuerdo un día haberme quedado más tiempo de lo normal, a pesar de que tendría cosas que hacer, me importaba más seguir mirando a aquella chica pelirroja.

Dios, de verdad me había enamorado de ella.

Ya era tarde para arrepentirme.

Ella se acercó a mi, solté la mirada rápidamente hacia la cocina, Dios no podía dejar que me viera, escuché a alguien acercarse, prefería no voltear, pero el sonido de que el amor viene, es inevitable.

Seguia escuchando los pasos hacia mi asiento, hasta que...

Ella se sentó justo en la silla de alado, mi mirada tuve que dirigir hacia ella, ya no había forma de fingir no haberla visto.

Con su hermosa mirada y una vez que a cualquiera atraería ... Ella dijo:

-Oye... ¿puedo decirte una cosa maravillosa?

(Con una enorme sonrisa de oreja a oreja)

- Claro. - recuerdo haber temblado

-Me he dado cuenta, no se si estoy bien pero me he dado cuenta que me has estado mirando.-

Mis músculos se tensaron, no sabía que responder así que solo sonreí, y ella Dijo:

-Se que no debería decir esto, pero realmente creo... Que por tus ojos puedo decir que tu, estas enamorado de mi -.

No puedo describir, no puedo expresar mi rostro que tuve en ese momento, la sonrisa más grande y estúpida que pude tener.

La chica que mire por tanto, estaba ahora mismo conmigo.

Dios, si que era hermosa.

Como dije, la mujer más hermosa que jamás había visto.

Ahora hijo... Tal vez estés confundido y no entiendas casi nada de lo que estás leyendo, pero solo te estoy diciendo esto, por que ¿sabes?.

La vida puede hacer cosas Terribles.

Cosas Terribles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora