¿Realmente podríamos volver a tener una segunda oportunidad?

715 34 7
                                    

Mar

Busqué ropa para Samuel, ya que la noche anterior vino en pijama.

Todavía intentaba asimilar que habíamos dormido juntos, que vino corriendo con la lluvia cayéndole encima, que a pesar de todo se quedó conmigo y no se fue, todo parecía a como era todo dos años atrás, sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos de mi mente.

Encontré un conjunto que Mat me dejó ya que no le venía bien, incluso los zapatos, aunque bueno yo los guardaba porque me parecían preciosos, cogí un outfit que combinase con el que le iba a dar a Samuel...

Fui con la ropa al baño donde él estaba, toque, y asomó su cabecita por la puerta.

—Emm... Creo que no tienes ropa para el paseo...

—Ah, ¿no? —Me dijo irónico y levantando una ceja

—Samuel viniste en pijama...

—Pues a mi el pijama me parece muy buen outfit, ¿no crees?

Baje mi cabeza y sonreí.

Su humor fue una de las cosas que hizo que me enamorase de él.

—Tengo esto, me lo dio Mat, no le iba bien y como no os hablabais... —Le dije enseñándole el conjunto.

—Ahora me lo pruebo, gracias ru...

—Rubita... —Le dije cuando nuestras miradas coincidieron

Le sonreí y cerré la puerta, "joder Mar... ¿Que haces?" Pensé cogiéndome los pantalones para ponermelos, me puse una americana larga, ya que por estas fechas solía hacer fresco, una boina para no despeinarme y salí del cuarto, no tardamos en comernos con la mirada.

Virgen santísima...

—No te queda nada mal el estilo elegante... —Le dije una vez mis ojos recorrieron todo su cuerpo.

Cogí mi bolso y las llaves, cuando me dijo:

—Después de ti...

Tuvimos que coger el metro para poder llegar a la Torre Eiffel, me invitó a un croissant y a un café, él se cogió lo mismo, después nos sentamos en el césped para acabarnoslo.

Samuel tú querías una cita...

—Emm... Me gustaría hablar contigo, pero creo que aquí no es el lugar...

¿Las explicaciones?

Intenté disimular mi atragantamiento con el croissant tras escuchar su confesión.

—¿Me estás pidiendo una cita?

Noté como los colores nos subían a ambos por las mejillas...

—Emm... Yo... —Dijo tocándose el pelo. — ¿Si? si, si, te estoy pidiendo una cita Mar Anderson.

Me iba a arrepentir después de lo que estaba apunto de hacer... Pero lo hice igualmente.

Me acerqué lentamente a él y le besé, fue un beso corto, pero intenso.

—Creo que deberíamos volver... —Le dije cuando la culpabilidad empezaba a apoderarse de mi.

—Em... claro...

Empezó a hacer viento cuando empezó a llover, le cogí del brazo y corrimos hacia la estación de metro para no empaparnos más, justo cuando acabamos de bajar las escaleras vino el metro, me cogió de la mano para no soltarnos, entramos justos, pero entramos. No parabamos de reír, la escena parecía de película.

¿Samuel merecía una segunda oportunidad? No, no no...

Me repetía mi mente, aunque mi corazón pensaba totalmente lo contrario...

Algo más que un amor de verano [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora