Cosas Terribles.

II - Papel, cuerda y algo más

Por favor Charlie, sigue leyendo, aunque estés confundido, prometo no fallarte.

Así que por favor, no me falles tú.

Okay.

Empezamos.

Elizabeth.

Con solo recordar su nombre, suspiros vienen y suspiros van.

Para cuando Elizabeth y yo, éramos una pareja, seguíamos siendo jóvenes, tuvimos mucho para beber, si, bebimos mucho, disfrutamos mucho. Fumamos, muchas veces demasiado para no avergonzarse.

Conducimos a gran velocidad, más de alguna vez entramos a algún lugar prohibido, repito eramos jóvenes.

Teníamos amigos por doquier, no había fiesta a la cual no pudiéramos ir, o donde no dormir.

No como ahora, no había tanta perversión como ahora.

Eran tiempos diferentes hijo mío.

Solíamos compartir habitación, recuerdo, que Elizabeth se fue a vivir conmigo, y sabes era tan divertido.

Ella era tan responsable, claro, tenía sus simples ataques de locura,.

Aunque, confieso que la mayoría fueron mi culpa.

Eramos tan jóvenes para preocuparnos de cosas de nuestro futuro, tan jóvenes para preocuparnos de cualquier otra cosa.

Solo existía nuestro presente, y ese presente solo me importaba estar con ella.

Nos reíamos debajo de las estrellas, esas noches incomparables de Septiembre.

Cada día más hermosa que nunca.

Oh Elizabeth.

¿sabes hijo? Incluso...

Fuimos tan tontos, como para no darnos cuenta de la historia de amor incomparable que estábamos viviendo justo en ese momento.

Tal vez pienses que exagero, pero en verdad no tenía comparación.

Después de ver todo lo que habíamos logrado, todo lo que habíamos pasado.

Por mucho tiempo me puse a pensar y a pensar:

Quiero pasar el resto de mi vida con ella

Quiero pasar el resto de mi vida con ella

Quiero pasar el resto de mi vida con ella

Quiero pasar el resto de mi vida con ella

Una y otra y otra y otra vez.

No se cuantas veces repetí eso en mi cabeza.

El estar con ella, me convencía más de que era mi hogar.

Ella era mi hogar.

Estaba seguro de que la amaba, como nadie puede asegurar hacerlo.

Un día, la invite a "Helen's".

Así es, a nuestro viejo y acogedor lugar especial.

Para ser exacto, fue un jueves, a las 10 am.

Teníamos años sin ir ahí...

Después de una cena placentera, no podía evitar verla, tan hermosa.

Hace apenas 5 años, solía verla de lejos por que quería tenerla.

Ahora la tengo, y no la quiero ver lejos de nuevo.

Entonces... Le dijé

- Oye... ¿puedo decirte una cosa maravillosa?

Ella sonrió, supongo que sospechaba lo que estaba a punto de pasar.

Después de mirarla, proseguí:

-Te hecho... Un regalo con papel y cuerda

Metí la mano al saco y tome la pequeña cajita tan delicada, y con mis manos temblorosas.

Noté que en ella, las lágrimas empezaban a correr, intentaba ocultarlas detrás de su sonrisa, pero era un intento en vano.

Me arrodillle, y dije :

-Elizabeth, mi Elizabeth, toma esta caja ahora en tus manos por favor,
Eres increíble, eres única y ahora en este mismo lugar donde hace 5 años tu me dirigirte la palabra, yo me dirijo a ti haciéndote saber que te amo. Te amo y quiero que te cases conmigo. -

Las lágrimas en ella empezaron a correr como una fuente inagotable de lágrimas, ella solo me abrazó, con todas sus fuerzas y con un solo beso húmedo supe lo que queda decir.

Ella aceptó.

Aceptó, ser mi esposa.

Ahora hijo, tal vez estés confundido, lo entiendo.

Pero tienes que aprender, tienes que entender que la vida,...

Puede hacer cosas Terribles.