ELE (Versión Extendida)

49. DECADENCIA

ELEODORO

No me atrevo a ver hacia atrás. Hoy no vino Nicolás y Frida ya nunca vendrá. Cómo duele saber eso. Pero sé qué, a pesar de lo que le dije, nunca se rindió y siguió viniendo. Nicolás dice que no es mi culpa, pero eso ya lo sé. Yo solo quería protegerla, aunque no sé si aún estando libre, hubiera podido.

Ahora hay otras personas sentadas en sus lugares.

Ay, Frida, hubiéramos sido tan felices...

¡Maldita anciana horrorosa! ¡¿Por qué no deja de mirarme?! ¡Como quisiera poder gritarle en la cara cuánto disfruté mandar a su estúpido hijo pal otro mundo! Qué busqué, encontré y usé el artefacto con el que lo maté y qué no solamente me siento en paz, sino hasta cierto punto, orgulloso. Si tan solo hubiera servido de algo.

¿Por qué no vino Nicolás? ¿Se habrá puesto mal otra vez? Me preocupa mucho, sobre todo, porque lo veo muy delgado, hasta pálido; aunque insista en intentar ocultarlo con maquillaje. Cree que no me he dado cuenta. ¿Qué te pasa Nico?

NICOLÁS

Hoy fue un día muy malo. Creo que dejaré el tratamiento, ya no tiene caso, es una lucha perdida. Solo me siento peor y no ayuda en nada.

Agradezco el que Ele no haya tenido que ser testigo de mi decadencia. Odiaría que me viera en este estado tan lamentable.

¡No quiero que me vea así, no quiero! Soy una ruina... Pero mañana iré sin falta. Mañana podría ser el gran día y quiero estar ahí para celebrar con él.

Me urge que estrene lo que le compré. Sé qué se va a poner muy contento. Yo lo estoy tan solo con imaginarlo usándola.

Necesito que esté conmigo, como aquel día cuando me trajo los chocolates. Mi amor, es un desastre ambulante. No quiero que me cuide, apenas si se puede cuidar él mismo, solo que esté aquí, cerca. Lo extraño tanto.

Jorge está molesto, casi no me habla. Le dije que le dejaría la librería a Ele. ¿A quién más podría dejársela? Dijo que apenas pusiera un pie ahí, él renunciaría. ¿Pero cuál es su problema? Si lo conociera más, se daría cuenta de la adorable persona que es. Será una lástima, es un gran empleado a pesar de todo, pero si eso quiere, no lo voy a detener.

HUERTA

Día siguiente.

Esta mujer sobrepasa todos los límites de mi paciencia. Insiste e insiste con lo mismo, hasta parece qué Gascón le importaba mucho. Espero qué Sánchez no caiga en sus provocaciones... Muy tarde. No, Ele, no te pongas así. Es lo que está vieja quiere.

Claro, le dio donde más le duele ahora, en el recuerdo de su novia. Míralo, pobrecito. Hay formas de hacer las cosas. No estoy siendo objetiva, es su trabajo, pero de un tiempo a la fecha, no estoy siendo objetiva con nada que tenga que ver con este caso. Con este acusado en especial.

Considero qué, más que meterlo a la cárcel, deberían darle un premio. Aún recuerdo la cara de la señora Frida; cómo le costaba caminar, hasta respirar. Pero claro, en este país eso a nadie le importa. Es mujer, «se lo buscó», «eso le pasa por no saber elegir», «ya sabía en lo que se metía» y miles de pendejadas más. Uno no es adivina, no nos casamos para ser infelices, para que nos engañen o nos maltraten.

Espero que haya disfrutado mucho cada golpe que le dio a ese infeliz, señor Sánchez, porque lo merecía.

No he querido abrir la carta que me dio Mendívil. Me da miedo leerla y que implique a Sánchez de alguna forma en el asesinato de Gascón. No entiendo por qué me afecta tanto lo que le pase o no. Nunca me había sucedido con ningún sospechoso antes, pero aunque he tratado de mantenerme al margen... No puedo.

Por eso no debo continuar en la corporación. Ya no me siento digna.

😔😔😔😔😔😔

Me disculpo por tanto tiempo sin escribir y sin avisar, pero me está costando mucho escribir cualquier cosa últimamente. Es un capítulo corto, pero espero que les guste.