Expectation For His Kisses -the GazettE/Yaoi-

6- |𝕳𝖎𝖐𝖆𝖗𝖎|

NOTAS DEL CAPITULO:

Estas imagenes vendrían siendo aquellas durante el photoshoot que se lleva a cabo en este capitulo.

Es un gran spoiler pero quería que tuvieran una idea primero ^^

http://i590.photobucket.com/albums/ss345/wabyc/02-1.jpg

http://i590.photobucket.com/albums/ss345/wabyc/03.jpg

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Habían pasado dos meses. Dos meses en los que, al menos tres veces a la semana Aoi se aparecía en su apartamento y lo hacían toda la noche.

A diferencia de las primeras veces que lo hacían una sola vez y después Aoi se iba a su casa, cada vez el pelinegro perdía más las penas, y terminaban haciéndolo hasta tres veces en una noche, logrando que el castaño ni siquiera pudiera moverse hasta el día siguiente.

Por alguna extraña y macabra razón a Aoi le encantaba dejarlo en ese estado, Uruha jamás entendería porque.

Sobra decir que Uruha cada vez encontraba mas "peros" para lo que había entre el y Aoi.

Ni siquiera tenía el derecho de llamarlo "amigo". Aoi se había encargado de dejárselo bien en claro, cuando una vez había cometido el error de llamarlo por su verdadero nombre. Jamás había visto al pelinegro tan molesto.

- No se Yuu, creo que deberíamos aumentar un tono en...¿Qué pasa? – en ese momento ambos estaban en la casa de Uruha, era una de las pocas veces en las que Aoi iba a su casa a simplemente trabajar. Uruha se detuvo al ver como el pelinegro lanzaba los papeles que tenía en la mano a la mesa y comenzaba a ver al castaño con molestia

- No me vuelvas a decir Yuu – esto desconcertó por completo a Uruha

- ¿Por qué?

- Porque no me gusta!

- Pero Ruki te llama por tu nombre... - murmuró el castaño, no sabía porque estaba haciendo tanto problema por un simple nombre, pero simplemente no le parecía justo.

- Porque Ruki es uno de mis amigos! Tu... no– Uruha jadeó porque por alguna extraña razón, sintió una especie de golpe en el pecho al escuchar esas palabras

- ¿Y entonces que se supone que somos nosotros? – exclamó, casi gritó y también lanzo lo que tenía en la mano a la mesa levantándose casi por inercia. Era la primera vez que se atrevía a pedir una respuesta para una de las muchas interrogantes que tenía, aunque fuera por la adrenalina de la pelea. Cuando vio a Aoi sonreír de esa manera que hacia cuando iba a decir algo poco agradable comenzó a arrepentirse de haberlo hecho.

- Nada Uruha, tu y yo no somos nada – dijo dando por finalizada la discusión. Con toda la tranquilidad del mundo volvió a agarrar los papeles y a revisarlos como si nada hubiera pasado – que me decías de los tonos? – Uruha no respondió, su mente repasando y volviendo a repasar las hirientes palabras del pelinegro sin querer captarlas por completo. Se dejó caer en su asiento abatido. - ¿Uruha? – el castaño reaccionó dando un respingo – hagamos esto rápido mira que si terminamos temprano podemos emplear el tiempo en otras cosas – susurró esto al oído del otro insinuándosele

- No... hoy no – murmuró sin despegar la vista de los papeles que tenía en la mano. Aoi sonrió con autosuficiencia, con la certeza de que cuando terminaran terminaría encontrando la manera de que Uruha accediera. Y tuvo razón.