Lo supe desde que te vi

Capítulo 23.-

Capítulo 23.-
No puedo perderla.

El día en que Mar se iría a México había llegado, Julio había despertado muy temprano ese día, pese a las insistencias de su novia en quedarse a dormir, para ser el mismo el que la llevará al aeropuerto junto con Alejandra.

— ¿Y si te llevo en mi maleta? — cuestionó Mar mientras abrazaba a su novio quien correspondió gustoso el gesto — no quiero dejarte...

— ¿Y si mejor yo te secuestro?

Mar carcajeó un poco al sentir los besos de su novio en el cuello.

— Niños, aquí no hay habitaciones, comportense — Alejandra estaba acostada en los asientos de la sala de espera del aeropuerto — no puedo creer que compraras un boleto solo para esperar aquí...

— Mi novia lo vale — respondió el actor restándole importancia.

— A veces me hacen sentir que necesito un novio y no diversión.

La pareja la miró divertida, los tres continuaron platicaron hasta que el momento de partir llegó, el vuelo de las chicas fue anunciado casi de inmediato.

— Por favor, cuídate y que no te importe la diferencia horaria para decirme cuando llegues — Julio dejaba suaves caricias en la mejilla de la chica — te amo, morenita.

Las chicas se apresuraron a abordar el avión, pese a que Mar no quería separarse de su novio pero al igual extrañaba mucho a su mamá y su país, ella sabía perfectamente que aunque su vida se estaba formando en Madrid, parte de su familia se encontraba al otro lado del mundo.

Julio ♥️
Como puede ser posible que ya te extrañe demasiado?

Mar 🔆
Pienso que usted es un exagerado, nos acabamos de despedir y exactamente en una semana estaré de vuelta contigo.

Julio ♥️
Eso no quita que deje de extrañarte y quiera que estes conmigo.

Mar 🔆
Te amo, Julio, ya voy a despegar, apenas este en casa lo enciendo y te escribo, pórtate bien...
Te amo. Ya voy a despegar, cuando pueda volver a encenderlo te escribo.

Julio ♥️
Te amo mas, cariño.

El vuelo hacía México fue relativamente tranquilo, las chicas pasaban el tiempo platicando, mirando películas y durmiendo, ambas estaban demasiado emocionadas por volver a casa así fuera solamente una semana.

En el momento en que salieron por la puerta del aeropuerto, la madre de Mar ya las estaba esperando, a último momento los padres de Alejandra no pudieron estar con su hija, por lo que la chica pasaría la navidad en casa de su amiga.

— Dios, como las extrañé, mis niñas — La madre de la chica se las ingenió para poder abrazarlas a ambas fuertemente — Ale, siempre serás bienvenida en nuestro hogar, cariño.

— Muchas gracias, tía — Alejandra la miro agradecida — te echamos demasiado de menos.

— Nos hiciste muchísima falta, mamá.

— Pues ahora que las tengo aquí, las voy a consentir a ambas, esta semana la tengo libre del trabajo.

Mar esbozó una sonrisa estaba demasiado feliz, había extrañado mucho a su madre y estos días que pasaría en compañía de ella le harían demasiado bien.

~~~

Julio se sentía extraño. Extrañaba demasiado a su novia, quería que estos días pasaran demasiado rápido, decidió aprovechar su tiempo para trabajar en algunas cosas en lo que su novia volvía de México, algo que fue interrumpido por una notificación en su celular, corrió de inmediato hacía el aparato pensando que era Mar.