Aanisa, corazón piadoso, ese es el nombre que me puso mi madre el día en que nací. Era un 24 de febrero de 2005, el sol lucía como nunca antes lo había hecho sobre la ciudad de Raqqa, al norte de Siria, justamente al lado del río Éufrates. Desde pequeñita me crie en un barrio normal, donde vivíamos gente trabajadora, que sobrevivía día a día con el esfuerzo del trabajo. Estaba formado por dos calles estrechas, con todas las casas iguales, menos una, que era algo peculiar, esta era la mía. La casa donde vivíamos había sido de mi bisabuela, pero con el paso de los años mi padre la había tenido que reformar, ya que las paredes estaban un poco desgastadas, por no hablar de la fontanería…
Tengo algún recuerdo en forma de flash, dando mis primeros pasos entre aquellas calles, y de vez en cuando alguna caída en aquel suelo lleno de piedras.
Tenía una vida normal, iba al colegio que estaba cerca de donde vivíamos, me encantaba salir cada mañana de mi casa y llegar andando mientras por el camino iba mirando los árboles que me acompañaban hasta la puerta. Entraba a las nueve de la mañana y hasta después de comer no salía. A la hora de la salida antes de llegar a casa me paraba en el descampado que había enfrente del colegio a recoger amapolas, las flores favoritas de mi madre. Al llegar a casa siempre las ponía en el jarrón de la entrada, ese jarrón que le había regalado mi padre cuando eran novios. La verdad es que mi infancia era buena, tenía todo para ser feliz, una casa preciosa en la que vivir, un colegio donde poder ir a aprender, unos padres que se amaban entre ellos y lo más importante, que juntos me amaban. Todo iba bien hasta que…
El 2 de marzo de 2013 mientras nos encontrábamos en el cole, escuchamos un fuerte estallido en la calle, parecía venir del centro de la ciudad, o tal vez de las afueras, realmente el sonido de aquel estallido se había propagado por toda la ciudad y no se sabía de donde procedía. Recuerdo estar en clase de matemáticas, la pizarra cayó al suelo, los cristales de las ventanas empezaron a estallarse todos a la vez, las paredes se movían tan fuerte que parecía que en cualquier momento se derrumbaría el colegio con nosotros dentro. La profesora nos iba dando órdenes que debíamos seguir para poder salir del colegio antes de que se derrumbase. Íbamos todos en filas de uno con los brazos puesto en la cabeza y saliendo por la parte de atrás del colegio. Todo estaba derrumbado, incluso parte del colegio estaba convertido en escombros, mirase donde mirase solo se veían escombros, paredes rotas en mil pedazos, polvo, mucho polvo, gente llorando, gente tirada en el suelo… Al fondo podía escuchar sirenas entre otros ruidos...
Ahora no sabía dónde ir, donde escapar, donde esconderme para dejar de escuchar esos estallidos, esos gritos de gente herida. Por suerte yo solo tenía algunos arañazos, que con un poco de agua y jabón podría limpiarlos. Salí corriendo dirección a mi casa, estaba a dos minutos del colegio, pero reconozco que entre todo el polvo que había flotando en el aire, y todo el barullo de gente corriendo de un lado hacia otro, desesperados, se me hizo el camino larguísimo…
Y llegué, pero ni rastro de mi casa, sólo había escombros y más escombros, entre ellos pude ver los restos de amapolas que el día de antes le había dejado a mi madre en el jarrón de la entrada…
No estaban, por ningún lado los veía, no encontraba a mis padres.
¿Qué podría hacer ahora? ¿Dónde iría? No tenía nada, estaba todo bajo los escombros, toda mi vida, y no sabía qué hacer o cómo actuar.
Empecé a dar vueltas por mi barrio, estaba irreconocible, prácticamente todas las casas estaban derrumbadas, solo se veían escombros, polvo y más polvo. Saliendo de mi camino habitual, a lo lejos, vi un grupo de personas junto a un soldado que les estaba dando indicaciones, me acerqué mientras me escondía detrás de una señora que llevaba a cada lado a sus dos hijos, podrían tener alrededor de tres y seis años. El soldado les está indicando que debían salir del país y huir cuanto antes. Yo no entendía a qué se debía todo esto. Quizás es porque soy demasiada pequeña y no entiendo de guerras y todas estas cosas que pasan en el mundo…
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Aanisa Corazón Piadoso
Mystery / ThrillerEsta historia te dejará los pelos de punta, con una niña que deberá escapar de la guerra de su país de la que no sabrás hasta el final si podrá sobrevivir