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Después de lo ocurrido con la familia de las koucho, no tenían un lugar en donde vivir más familia no tenían, Por suerte fueron resividas en un culto
-Nee-San.... ¿Estas segura de que es seguro vivir aquí?
-Por supuesto que si shinobu, además no creo que sea tan malo parecen unas personas buenas, te prometo que nada malo nos pasará ahora en adelante estaremos juntas siempre. Y nos haremos más fuertes para poder protegernos ¿de acuerdo?
-De acuerdo Nee- San!,
Apesar de las palabras de su hermana shinobu no pensaba bien de ese lugar, ya que después de todo trataban como santo aún niño con ojos de color distinto. Pero si era sierto algo no tenían donde vivir asique igual sería correcto seguir la corriente además el pilar de la roca no podría cuidarlas, tenía que ir a misiones y así
-Bien, ya llegamos shinobu _Dijo la mayor de las Koucho con una sonrisa, se adelantó y empezó a tocar las puertas del gran templo_
-¿Quién es? _Dijo asomándose una mujer_
-Buenos días, mmmh.. Bueno vinimos aquí porque no tenemos a donde ir y pues...
-si ya se quienes son, por favor pasen el joven maestro esta con unos discípulos, pero dijo que cuando llegarán les diéramos aposentos y comida y vestimentas _dijo la mujer dejando pasar alas Koucho. Y enseñándoles el lugar_
-y bien estos son sus aposentos tienen ropa en el armario por favor cuando deseen pueden venir a comer
-Muchas gracias _Dijo la mayor de las Koucho mientras veía la habitación, difinitivamente le encantaba y también asu hermana solo que ella no lo demostraba_
Habían pasado unos 3 meses desde que las Kochou llegaron al templo, todos la trataban con cariño, y nunca se habían topado con el "Joven maestro" cosa que hacía feliz a shinobu, ya que simplemente sabía que aunque no conoció a esa persona. Si sabía que le caía mal.
por otra parte Kanae estaba a gusto viviendo ahí era un sitio seguro la comida no le faltaba, ni la ropa tenían una habitación cómoda, no tenía porque quejarse
-¡No puedo creer que ni me se los pasillos de este lugar! Y enzima creo que me perdí. _dijo la menor de las Koucho, mientras caminaba en los pasillos del templo al final decidió entrar en una puerta que llevaba aún jardín_
-¿Que?, ¿Tu que haces aquí?. _Dijo un niño de ojos color arcoiris, pelo rubio y plateado_
-¿¡Disculpa?!, ¿acaso te tengo que pedir permiso ati? No se ni quien rayos eres tu. _Le contesto un poco molesta shinobu al niño_
-......... ¿Tu no sabes quien soy?. _Dijo el niño asombrado y con un rostro de curiosidad_
-¿Que no ves? Dije claramente que "no" te conozco. Oye dejando las peleas de lado ¿quieres jugar a las escondidas conmigo? _dijo la niña sonriendo_
-¿Ju-Jugar?. (esta chica claramente no me conoce, apesar de ser quien le da comida y un techo donde pueda vivír) -Bien, juguemos alas escondidas.
-¡Genial! Ve a esconderte yo contare. _Dijo la niña, mientras cubría sus ojos con sus manos y empezar a contar_
-Esta bien. _Después de decir eso el niño empezó a correr y después se escondió detrás de un árbol. El nunca había jugado antes asi que está era su primera vez y sentía demasiados nervios_
-¡Bien!, más te vale a verte escondido bien. _Dijo la niña mientras empezaba a buscar al niño_
Aunque no lo pareciera, Douma esta tan feliz de tener una "amiga" para jugar. Que después de todo no lo trata como un dios si no como aun humano, en su mente douma prometió cuidar a su mejor amiga Koucho Shinobu.
