𝙍𝙚𝙙𝙚𝙢𝙥𝙩𝙞𝙤𝙣 [ 𝘼𝙐 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 +18 ] 𝙍𝙚𝙢𝙖𝙠𝙚

9: Set me free

Zhongli salió del coche tras haber respirado profundamente, cerrando la puerta tras de sí y colocando bien su chaqueta, alisando las posibles arrugas que pudieran haber. Volvió a revisar la dirección que Childe le había dado el día anterior en su teléfono, viendo el cartel puesto a un lado de la calle. Efectivamente, estaba en su destino.

Miró a la fachada del edificio: una casa con grandes ventanales, de tonos grisáceos y lisos. Apenas se podía alcanzar a ver algunas plantas por las vallas que obstaculizaban la visión al patio. Las luces del interior estaban encendidas, las cortinas casi cerradas.

No sabía si la chica habría continuado viviendo ahí después de la muerte de su pareja, Vlad. Aún así, Zhongli quería ver el lugar de la escena del crimen por sí mismo.

Se acercó a la puerta, donde llamó al timbre. Observó de reojo la pequeña cámara puesta sobre el botón, y tras varios segundos, le respondieron.

—¿Quién es? —preguntó la voz de una chica. Zhongli se aclaró la garganta, metiendo la mano en el interior de su chaqueta para sacar su placa del FBI.

—Me gustaría hablar con Nadia Magomedova —respondió él—. ¿Se encuentra ahora en casa?

—Yo misma —contestó ella, pareciendo algo alterada al ver que se trataba de un agente del FBI—. ¿Ha ocurrido algo?

—No, solo me gustaría hablar con usted —la puerta se abrió a los pocos segundos, Nadia recibiéndolo con una expresión de preocupación.

Zhongli se adentró en el recinto, siguiendo a la dueña, quien le hizo un gesto con la mano. El de ojos dorados observó a su alrededor, el césped cortado, el camino de baldosas de piedra limpio, las luces puestas a los lados iluminando el patio.

Zhongli observó a la mujer de menor estatura, su pelo grisáceo recogido en una coleta baja. Vestía ropa que aparentaba ser bastante cómoda, y llevaba un delantal.

A decir verdad no era una muy buena hora para visitar a alguien, siendo casi las diez de la noche. Probablemente la habría pillado preparando la cena o algo por el estilo, pero tampoco es como si hubiera sido decisión de Zhongli haber ido a esa hora.

—Disculpe molestarla, no parece que haya venido en un buen momento —se disculpó Zhongli una vez entró en el interior de la casa, la calefacción estaba puesta y el suelo de madera caliente.

—No se preocupe —dijo Nadia, quitándose el delantal y adentrándose en la cocina, donde lo dejó sobre una silla—. Vayamos al salón por favor.

Zhongli la siguió por el pasillo, mirando a su alrededor. La puerta al final del pasillo estaba cerrada, ahí se había cometido el asesinato. ¿Quizás le podría pedir revisar la sala, o sería muy insensible? Tendría que considerar la idea.

Ingresaron en la habitación, donde un gran sofá se encontraba posicionado delante de una chimenea. Zhongli no había visto señales de que alguien más viviera con ella, pero quizás era muy precipitado pensar eso.

—¿Ha ocurrido algo? —preguntó Nadia una vez estuvieron sentados, las llamas del fuego iluminando sus perfiles.

—Quería hablarle sobre su pareja Vlad —explicó Zhongli, observando como la expresión de la joven se volvía en una de consternación. Zhongli no pudo interrogar a la chica, y quería averiguar si podía obtener más detalles.

—Creía que su caso había sido cerrado —respondió ella, colocando las manos sobre su regazo y apretándolas en puños, desviando la mirada—. No entiendo el porqué me está preguntando esto.

—Estamos recopilando datos, entre otros asuntos confidenciales —mintió Zhongli—. Además de revisar el estado de las víctimas. Desgraciadamente no pude estar presente en sus declaraciones, por lo que me gustaría que me explicara lo ocurrido.