Mientras Jennie cumplía los diez y seis años, Lalisa se encontraba contrayendo matrimonio con el príncipe del reino vecino; sin amor y con la cabeza llena de venganza fue lo peor que pudo haber pasado...
LISA
Caminando hacia el altar pensaba en la bella sonrisa de lo que alguna vez fue Rosé; mi padre que había "muerto" hace apenas una semana me había destrozado la vida por completo. Haber puesto ese veneno en su bebida había sido hasta ahora lo mejor que había pasado en mi vida...
5 AÑOS ATRÁS.
Ye-ji: -¡Lisa!, ¡¿Dónde te encontrabas?! Hemos mandado a un caballeriza entera a tu búsqueda...-. Exclamó la reina caminando rápidamente en dirección a su hija.
Lisa: -¡¿Por qué?! ¡¿Quienes fueron?! ¡Dímelo madre, dímelo!...-. Grito aquella con una notable desesperación y completamente al borde de las lágrimas.
De pronto la puerta se abrió y una mano de alguien mayor tomo fuertemente del brazo de la pequeña Lalisa.
Gire la mirada al sentir aquel agarre y al ver claramente de quién se trataba me había quedado atónita, mi padre...
Una fuerte bofeteda fue puesta en mi mejilla derecha, me había quedado completamente paralizada...
Rey: -¡Eres una insolente!, ¡Una marimacha no está permitida! ¡En mi familia no! ¡Que demonios tienes en la cabeza Lalisa!...-. Grito aquel furioso tomando del mentón de la joven con fuerza.
Las lágrimas de la contraria caían a chorros, jamás hubiese imaginado que su propio padre le diera la espalda...
Aquello fue la gota que derramó el vaso, el corazon roto de la pequeña ya se encontraba destrozado en miles y millones de pedazos.
Lisa: -¡Yo la amaba!...-. Gritó la menor con la mano puesta sobre su mejilla la cual ahora se encontraba en un tono rojizo.
Rey: -¡Solo tienes 16 años!, ¡¿Que vas a saber del amor?!...-. Exclamó fuertemente el hombre.
Lisa: -¡Al parecer mucho más que tú!...-. Protesto la pequeña sin saber lo que se aproximaría.
Aquel, la tomo de nuevo del brazo y la hizo caminar hasta su habitación...
Rey: -¡Aquí te quedarás hasta que comprendas!...-. Dijo aquel cerrando la puerta después de aventar a su hija a la cama con fuerza. -¡Guardias encierrenla!...-. Grito aquel con furia y perdiendo absolutamente todos los estribos.
Dos hombres salieron al instante y cerraron por completo la puerta con un gigantesco candado y clavos.
Ye-ji: -¡Yi-Jung!, ¡No!, ¡Perdiste la cabeza!, ¡Es nuestra hija!...-. Grito fuertemente la reina al ver a su hija tirada sobre la cama de la habitación y observar como los guardias cerraban por completo la puerta de la habitación de la menor.
Rey Yi-Jung: -¡Cierren las puertas, nadie más fuera del reino debe de enterarse de esto!...-. Ordenó el mayor por última petición para aproximarse a su gran caballeriza...
Tomo a uno de sus caballos con un brillante pelaje color negro y emprendido camino junto a sus caballeros sin dar acabado de su ubicación .
Sin más, la reina trato de tranquilizarse, se dirigío a su habitación pero al girar un guardia se encontraba cerrando de igual manera la puerta, está quiso abrirla pero al parecer ya habían detenido su andar...
Ye-ji: -¡Guardia, ordenó que abras de inmediato está puerta!...-. Grito la mujer desesperada agitando fuertemente la misma
Guardia: -El rey ha dejado como mandato antes de su salida que no se haga acato de sus órdenes ni de las de la princesa Lalisa hasta su regreso...-. Exclamó aquel sin contacto fijo para luego proceder a retirarse sin dejar rastro de su rumbo.
Ye-Ji: -¿Cómo es posible?, ¡¿Cómo es posible?!...-. Grito aquella dando un fuerte golpe a la puerta.
Está, en una desesperación inmensa comenzó a tomar su cabello y estirarlo con dolor.
El pueblo estaba temeroso, no había rastro del rey y las oscuras y pesadas puertas del castillo habían cerrado por completo sin explicación alguna.
Fue ahí, después de algunas horas, mientras todos permanecían en sus casas descansado, sin ningún otro sonido más que el de las luciérnagas haciendo presente su luz entre aquellas penumbras...
Los lamentos comenzaban a sonar, aquellos lamentos desgarradores despertaron a toda la población, se preguntaban de ¿dónde provenían? Al tomar conciencia reconocieron aquella voz, provenía de la pequeña princesa Lisa, lloraba sin cesar, la preocupación se comenzaba a hacer presente, aquel llanto se escuchaba hasta en los más remotos rincones del castillo, fue ahí cuando se dieron cuenta que habían cometido un grave error y que Lalisa Manobal, jamás volvería a se la misma...
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𝑴𝒚 𝑹𝒐𝒔𝒆𝒔 - Jenlisa.
FantasyDos Reinos Enemigos, Juntados Por El Destino, ¿O no?... Si Hablamos De Las Traiciones, ¿Quien Traicionó Más?... ¿Acaso Solo Fue Coincidencia?... ¿Una Belleza Sin Igual?... ¿Esto Era Una Maldición O Una Nueva Oportunidad?... ...Descúbrelo... •Actual...