Bebí, bebí hasta no sentir el alcohol quemándome la garganta
Bebí, hasta no poder recordar ni tu nombre
Bebí, hasta que no pude ni mantener el equilibro
Bebí, hasta que mis sentimientos salieron con una bomba atómica
Bebí, hasta que se atragantaron mis palabras en mi garganta
Bebí, hasta sentir que estaba en un carrusel
Bebí, hasta no sentir mis pies
Bebí, hasta que me quedé sin lágrimas
Bebí, hasta no controlar nada
Bebí, Bebí, y simplemente Bebí
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Letras agridulces
Randomtextos. Fragmentos de una vida, del pasado, del presente y del futuro