El Secreto

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"Si me encerraran y lo perdiéramos todo hoy, dime honestamente¿Me seguirías amando igual?"

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"Si me encerraran y lo perdiéramos todo hoy, dime honestamente
¿Me seguirías amando igual?"

James

La primera acción que hizo el ojimiel al ver a su hijo fue tomarlo en sus brazos de manera instantanea, era una mentira decir que no había extraño al pequeño Potter. Aunque Harry no pasará siempre con James, el ojiazul le hacía falta al hombre. Y era algo perturbador y fascinante el ver el parecido que éstos dos compartían.

Harry era una mini copia de su padre, sin embargo, si había cosas que los diferenciaba. Harry era físicamente como su progenitor, pero su personalidad era sin duda como la de su rubia madre. Desde su manera de hablar, sus reacciones y expresiones. Y por supuesto, esos brillantes ojos azules que él azabache había heredado de su progenitora.

Si fue raro para el pelinegro el saber que ella estaba y no a la vez. Era como tener una mini consciencia siempre con él. Era como tenerla a ella siempre ahí, pero siempre había miles de cosas que lo hacían volver a la realidad. El dormir solo en esa enorme cama, el no tener a alguien quien lo despertara con un beso de feliz cumpleaños, el no mirar siempre a unos curiosos y altaneros ojos azules. Era sin duda alguna difícil.

Cuando el ojimiel soltó al pequeño la rubia se apresuró a ir por su hijo. Aunque Harry no llevara mucho tiempo en la escuela la mujer lo había extrañado mucho, eso era evidente.

El hombre Potter sólo les dio su espacio mientras dirigía sus ojos a la imponente y cálida sala común. Hace años el azabache no pisaba ese lugar, y volver a ahí fue como un golpe de nostalgia, tenía demasiados recuerdos de su vida en ese lugar. Desde las discusiones que tenia con la ojiazul, o desde las tardes de risas con sus amigos después de una broma.

Ese lugar de colores rojos y dorados era muy simbólico para el hombre de gafas.

—¿Y que tal todo? ¿Como estás?

—Si, cielo. ¿Como estás?

—Estoy bien, todo va bien. Tengo amigos, sus nombres son Ron y Hermione, y... bueno, aún no estoy seguro si ella es mi amiga, pero también conocí a una niña que se llama Ruth, es rubia y tiene los ojos azules, pero aveces suelo ser algo insoportable...

—Harry, Esa no es la manera de expresarse de una persona.

—Pero lo es, es buena persona, pero tiene la loca idea de que si una persona tiene menos de tres letras en su no nombre completo no es de fiar. Y... bueno, siempre lleva consigo muchos libros, y la mayoría no son de las clases que tenemos.

—Así que es una rara niña de la cual sabes mucho, y dime, ¿es conocedora de buena música al menos?

—¡Oh si! Le gusta ABBA, QUEEN, AC/DC, Nirvana, y le gusta mucho Elthon John.

Epifanía #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora