Heather Black, la hermana menor de Sirius y Regulus Black, nacida el 3 de Febrero de 1971, era la niña más alejada a la realidad de los Black, era como su hermano mayor, rebelde, empezando con su aspecto físico, porque, aunque sus ojos eran grises como los de todos los Black, su cabello era rubio dorado y algo ondulado.
Cuando Heather nació, sus hermanos prometieron cuidarla con sus vidas, aunque eso fuera difícil, ya que en cuanto Sirius inicio su primer año en Hogwarts y quedó en Gryffindor, su madre hacía todo lo que podía por mantenerlo alejado de ella y su "mala influencia", pero el cariño que había entre Heather y Sirius sobrepasaba todas las cosas.
Regulus y Heather siempre tuvieron una linda relación de hermanos, Regulus siempre la procuro mucho, sobretodo cuando su madre quiso imponerle las creencias de la familia Black, a las cuales Heather jamás quiso escuchar, era una niña con mente propia y siempre creyó que los prejuicios de la sangre eran inútiles.
Cuando su hermano mayor se fue de casa cuando ella solo tenía 6 años, algo en su interior sabía que ella sería como el, que su familia se avergonzaria de ella por ser diferente.***
-Y recuerda, debes limpiar el nombre de la familia- dijo Walburga a su hija en la estación cuando Heather iba a su primer año en Hogwarts.
-Claro- dijo ella suspirando antes de tomar sus cosas y subir al tren de escarlata, en su mano llevaba una carta de su hermano Sirius, al cual no había visto en 5 años, pero se habían mantenido en constante comunicación gracias a Sirius, pero Sirius ni siquiera había asistido al funeral de su hermano Regulus hace 3 años, pero entendía la situación.
Al subir al tren comenzó a buscar un compartimento vacío, el cual encontró a los pocos minutos.
Metió su baúl y la jaula con su lechuza y se sentó, sacó un libro que su prima Dromeda le había regalado, era un libro Muggle, claro que Heather lo escondía de su madre, ya que a Walburga no le gustaba que se relacionará con ella, ya que Dromeda se había casado con un hijo de muggles y había "deshonrado" a la familia, no como sus otras primas, Bella y Cissy, quienes estaban en relaciones con ricos magos sangre pura que mantendrían la tradición familiar, lo cual era una estupidez a los ojos de la pequeña Black, siempre había pensado que sus primas no eran más que un par de chicas chifladas y locas con la pureza de la sangre, además de andar por malos caminos, como su hermano Reg...
-Disculpa- Heather levantó la mirada hacia la puerta del compartimento y miró al niño que le hablaba, era pelirrojo y muy pecoso- el tren está lleno, ¿puedo sentarme aquí?
-Claro- le dijo ella dándole una sonrisa amable, él chico sonrió y acomodo sus cosas.
-Soy Bill, un placer- le dijo el sonriendo.
-Yo soy Heather- le dijo ella sonriendo- ¿es tu primer año también?
-Si, es genial- dijo Bill sonriendole.
Los chicos pasaron todo el camino hablando sobre Hogwarts, Heather pensaba que tener tantos hermanos como la familia de Bill era genial, sobretodo si eras el mayor.
Bill y Heather pasaron todo el camino a Hogwarts riendo y bromeando, Heather jamás pensó que podría tener un amigo como Bill, lo que su familia pensaría de ella sí supieran que se juntaba con él, pero Bill jamás la juzgo, jamás pensó mal de ella e incluso dijeron que seguirían siendo amigos aunque tocarán en casas diferentes.
Al llegar a Hogwarts se sentaron en las canoas juntos con una chica llamada Penny y un chico llamado Alex, ambos muy agradables.
El momento que tenía a Heather nerviosa llegó, estaba entrando al Gran Comedor con todos los de primer año a su lado, la carta de su hermano Sirius en su bolsillo aún sin abrir, un nudo se formó en su estómago y por un momento pensó que se enfermería.
-Cuando mencioné su nombre, den un paso al frente, se les pondrá el sombrero seleccionador y luego pasarán a su mesa- dijo la profesora Minerva McGonagall con porte elegante, dio una rápida leída a los nombres y paro en el que llamó su atención.
Heather Black.
No pudo evitar pensar en Sirius, como había escuchado conversaciones entre el y James sobre cómo el algún día sacaría a su hermanita de su casa y dejaría que creciera con los valores que ella pensara que eran los correctos.
Después de unos segundos la profesora McGonagall comenzó a leer, los niños pasaban, se sentaban en el banquito, el sombrero los seleccionaba y estos corrían a sus mesas.
Bill paso y quedó en Gryffindor, Penny pasó y quedó en Hufflepuff, Alex paso y quedo en Ravenclaw, y en eso se escuchó su nombre.
-Black, Heather- la pequeña se abrió paso entre los alumnos de primer año que quedaban y se sentó en el banquito, algo nerviosa aún.
-Hmmm... Una Black más... - dijo una voz en su cabeza, era el sombrero hablando con ella- recuerdo cada selección, pequeña niña, y jamás olvidaré cuando mande a Sirius Black a Gryffindor, el jamás había sido más feliz que cuando fue seleccionado para la casa de los leones, pero, ¿Qué haré contigo? No eres igual a tu familia, eso lo tengo muy claro, tienes un corazón puro al igual que un alma amigable- las palabras del sombrero eran lindas, cosa que relajaba a la pequeña- eres valiente, tu corazón grita como un fuerte león queriendo soltar un gran rugido, no cabe duda de que eres una...
-¡Gryffindor! - la pequeña no pudo evitar sonreír, al igual que la profesora cuando quito el sombrero de su cabeza, Heather corrió hacia Bill sonriendo y se sentó junto a él.
Al llegar a su dormitorio, el cual compartía con otras 3 chicas, Heather tomó la carta de su hermano mayor y comenzó a leerla.
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Heather Black
FanficHeather Black, la hermana menor de Sirius y Regulus Black, la hermana que sufrió más que nadie. **** ® Todos los personajes le pertenecen a JK Rowling a excepción de los que creé yo, no se permiten copias ®