La noche avanzaba y el cansancio llegó a esa alma oscura y sin sentimientos...
sin más regreso a su habitación y se dispuso a descansar, mañana sería un nuevo día
un día donde su voluntad predominaria y un día más en el que sometería a nuevos enemigos .....
Diosa luna :—hijo mío
Entre sueños escuchaba ser llamado.
David:—¿Quien eres? ¿por qué me llamas?
Diosa luna:— Acaso ¿has olvidado la voz de tu madre?
contesto la voz en ese extraño sueño ¡o por lo menos es lo que el creía! que era solo un sueño..
David:—claro que la recuerdo pero no soy más tu hijo,
tu decidiste olvidarte de mi dejándome solo en este mundo ..
ahora soy feliz causando miedo y odió a mi alrededor.
Diosa luna:—pronto eso cambiará tú destino, no es ese mi pequeño vivirás una vez más,
esa vida que llevas me *lástima y se que también lo hace contigo,
¡espera hijo mío y pronto verás,cuánto es lo que te amo!..
Dijo esa hermosa y melodiosa voz dejando a un lobo pensativo y molestó,¡ o no, no claro que no!..
El era feliz ahora y no deseaba que la diosa luna se interpusiera en su camino,
el no cambiaría nada de su vida ¡claro qué no!
David:–Maldita sea, ¿como puede ser que a pesar de los años la diosa aún me considere su hijo?
después de tanto daño que he causado, después de tanto tiempo de soledad eso es imposible, tal vez fue solo mi imaginación, jugandome una mala broma yo no tengo redención,
soy solo un alma vacía, que está destinada a vagar por el mundo causando dolor a los demás.
sin maldecir ni pensar, más se levantó de su cama y se dispuso a iniciar un nuevo día
llamo a su beta, Jose y se puso al corriente en todos sus asuntos camino un poco por los calabozos, eso lo distraía y lo volvía a la realidad, escuchar esos gruñidos,
de sus enemigos queriendo atacarlo
y el solo sonreía viendo lo débiles que heran, así paso la tarde y se sentía algo inquieto sentía que algo faltaba, odiaba cuando eso pasaba.
sin más se decidió a salir de la manada he ir por un poco de diversión, para ahogar esa desagradable sensación de necesitar, a su amada luna una luna que tal vez para el no existía, hacia años que estaba resignado a qué su luna no apareciera y no deseaba que eso cambiará.
Hera feliz a su manera además con tantas mujeres muriendo por el ¿para que necesitar a una luna odiosa? queriendo, mandarlo a cada momento *pensaba..
cada momento tratando de convencerse así mismo qué tenía razón...