El suave aroma a bosque acompañado del murmullo de las pequeñas aves de la región de daban la bienvenida. Al interior de una pequeña casa tradicional, en la única habitación que tenía, se encontraban un par de hombres acostados, envueltos, aun, con el modesto futón que ambos compartían.
Uno de ellos levemente fue moviendo los parpados, dejando ver finalmente un par de ojos dorados que poco a poco comenzaba a captar los rayos del nuevo día. Se recomió un poco dejando que sus suaves mechones se fueran acomodando sobre su cabeza, luego de unas merecidas horas de sueño. Un poco más despierto, moviéndose con cuidado, paso el brazo por encima de su compañero para acercarlo hacia él y poder captar con mayor intensidad el aroma corporal de desprendía aquel que podía decir era dueño de corazón.
Nunca se espero poder tener la oportunidad de tener una vida con aquel que incondicionalmente dio su cuerpo, alma y espíritu a una pobre diablo como él; a un simple sujeto que había aspirado mucho tener sin saber que sus pobres plegarias serían escuchados por los dioses y estos caprichos amente fueron escuchadas.
Poder tener un techo, una cama, un plato de comida y buenos amigos que los ayudaron en el momento crucial, eran las acciones que hacían que Akaza abriera los ojos cada día y se sintiera bendecido; sin embargo todo eso no tenía comparación con poder tener en sus brazos a la persona dueña de su corazón y poder tener una vida tranquila lejos de los problemas en este pequeño pueblo rural.
—buenos días. —murmulla lentamente, solo para que él pueda presenciar como lentamente su compañero se removía entre sus brazos; y momentos después, poco a poco abría y dejaba ver aquel par de ojos llameantes que poseía en las iris.
—¿Akaza?—Gime, estirando un poco su cuerpo para despertar cada fibra de su señor.—Aun es muy temprano para poder levantarnos
—¿acaso estoy escuchando bien?—Con un poco de burla en la voz.—¿El siempre responsable y activo Kyojuro Rengoku me esta diciendo que quiere seguir durmiendo, en lugar de ver a las gallinas por si pusieron sus huevos, ver la pequeña huerta que tenemos para obtener la fruta madura, conseguir un poco de leche con la señora Kamishirakawa para poder hornear el pan para esta semana?
—No querido—responde un poco más consiente.—Lo que yo digo es que tu vayas, mientras yo me quedo aquí cómodo disfrutando de la cama.
—pequeño bribón—Abrazando fuertemente a su compañero, el tranquilo ambiente se fue roto por las risas burlara de ambos poco antes de ser sustituidos por otros más privados, cuando el pelirosa tomo a su compañero y comenzó a comérselo a besos.
—cuando te pedí que te escaparas conmigo, te prometí una buena vida, un gran palacio con todo a tus pies, oro y joyas para tu deleite, tener nuestro propia familia un pequeño ser con nuestra sangre, especialmente con tus bellos ojos que brillan como las llamas del sol.
—me gusta cuando hablas así Akaza, haces que mi corazón lata con más intensidad.
—porque tu me lo provocas Kyojuro.—nuevamente se volvieron a besar, disfrutando este intimó momento exclusivo de ellos y tal vez hubiera llegado a ser más cuando el pelirubio obligo a su compañero separarse.
—te amo Akaza.
—Yo tambien Rengoku Kyojuro.
—Será mejor que nos levantemos, tenemos muchas cosas que hacer y hoy tenemos que ir con los señores Homura recuerda que prometimos que los iriamos a visitar.
—esta bien solecito, pero recuerda que tenemos una sección exclusiva esta noche.
—claro, no te vayas a cansar mucho, recuerda que me gusta ver este paquete tuyo en acción.
Akaza y Kyojuro se abrazaron por ultima vez, antes de incorporarse finalmente de futón, agradeciendo este oportunidad de tener finalmente la vida que ellos deseaban.
Mi primera Historia Akaren, además de mi primer Renkaza 2022, espero que sea de su agrado. Nos iremos leyendo en la siguiente entrega.
Saludos.
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RenKaza winter edition
FanfictionUna serie de historias, relatos y narraciones para celebrar en RenKaza de invierno.