Gay One Shots ~Teen Wolf ~

7 minutes in heaven [Scisaac]

Isaac estaba seguro de que esa era la peor idea en la que (por desgracia) había participado en toda su vida.

Los juegos de beber estaban bien, verdad o reto, el juego de la botella, pero siete minutos en el paraíso? Eso le parecía cruzar una linea peligrosa. Ni siquiera recordaba cómo había llegado ahí, se suponía que solo iba a ser una reunión entre manadas, para reforzar vínculos porque, ya que había más de una manada en el mismo territorio, qué menos que llevarse bien entre ellos. Derek le había convencido de que era una buena idea aunque la suya fuera una manada pequeña, bueno, solo eran él, Erika y Boyd, comparados con la manada de Scott o la de Satomi no eran nada. 

Y era cierto que todo había empezado con una reunión, pero simplemente eran demasiados adolescentes hormonales y sobrenaturales juntos como para que no acabara en fiesta, por supuesto con la supervisión y permiso de los tres alfas, quienes hablaban tranquilos en uno de los sillones que había en la gran nave industrial en la que estaban, o al menos dos de ellos, porque por muy alfa que fuera Scott seguía siendo otro adolescente más que quería pasarlo bien. 

  — Vale pero estáis seguros de que es buena idea? —Scott habló al llegar de nuevo al círculo de personas sentadas en el suelo, había chicos y chicas de todas las manadas— No quiero acceder a algo si eso puede provocar algún tipo de disputa.

  — ¡Eso es que eres un cobarde! —Brett rió al otro lado del círculo y su hermana le dio un codazo, él se encogió de hombros.

  — Hay que poner normas como mínimo —volvió a hablar el único alfa del círculo. 

  — ¿Como cuales? —esta vez fue Liam quien habló.

  — Como que no sea obligatorio pasar esos siete minutos, no podemos obligar a nadie a nada solo por un juego, quien no quiera hacerlo que beba y ya está —todos quienes estaban en el círculo se miraron entre ellos y asintieron, tenía sentido—, y que no haya super sentidos ni cosas de esas cuando haya dos personas juntas, por respeto.

  — Eso, nada de cosas sobrenaturales por favor —Stiles habló esta vez, y Lydia rió a su lado.

  — ¿Alguien quiere proponer otra norma o empezamos ya? —el alfa volvió a hablar mientras ponía en el centro del círculo la botella vacía a por la que había ido anteriormente.

  — ¡Empieza ya McCall! —Erika habló esta vez y Isaac suspiró. Claro, era por ella por quien había acabado en ese círculo de gente. 

Aún así él no dijo nada, prefería pasar desapercibido mientras pudiera para intentar ocultar que en realidad, no tenía ningún tipo de experiencia sexual ni tenía prisa por conseguirla, pensaba beber si le tocaba hacer algo con alguien.

La botella giró por primera vez, todos la miraban con los ojos brillantes de emoción, deseando que les señalara. 

Paró en Theo. 

¿Por qué siquiera estaba Theo ahí? Él no pertenecía a ninguna manada, aunque tampoco parecía que a nadie le importara.

El señalado sonrió satisfecho, y esta vez fue él quien giró la botella rezando interiormente para que le tocara con alguien decente. Por desgracia para él paró en Stiles.

  — Ni de coña, dadme el alcohol —el humano habló convencido y la chimera rió.

  — Venga ya, prometo que seré bueno —coqueteó Theo mirándole pero sin moverse de su sitio.

  — Intentaste matarme hace como dos semanas, no voy a meterme en ningún sitio contigo a solas —él se encogió de hombros y tal como hizo Stiles, bebió de su bebida.