JOAQUÍN
El sol todavía no había salido del todo cuando llegué al campo de entrenamiento del Inter. El aire fresco de la mañana me despertaba mientras cruzaba los portones, listo para empezar otro día intenso. Lautaro ya estaba ahí, como siempre. Era el primero en llegar, algo que yo admiraba de él. Siempre tan comprometido y enfocado.
-¡Tucu, che! ¿Qué hacés tan temprano? -gritó desde lejos, con una sonrisa socarrona, mientras se ataba los botines.
-Eh, no sé, capaz me contagiaste la manía de llegar antes que los utileros. -Me senté a su lado, estirando las piernas.
Lautaro se rió y me dio un leve empujón en el brazo.
-¿Y vos? ¿Cómo estás llevando todo esto? Porque, mirá, mudarse no es joda, y menos si tenés que lidiar con Alexa. Mi cuñada debe estar transformando tu casa en una revista de decoración.
Solté una carcajada, porque tenía toda la razón.
-Es un quilombo, hermano. Entre las cajas, los muebles y los periodistas, no sé cómo no me volví loco. Pero Alexa está feliz, y eso es lo que importa. Además, tenerla acá conmigo me hace sentir más tranquilo.
Lautaro asintió, con una expresión que mezclaba comprensión y algo de burla.
-Igual te digo, acostumbrate, porque esto recién empieza. Ahora que estás en el Inter, todo el mundo te va a tener en la mira. Y no solo a vos, a Alexa también. Esa familia ya es famosa de por sí, pero ahora, con vos, van a estar en el ojo del huracán.
-Sí, lo sé. -Me pasé una mano por el cabello, algo nervioso-. ¿Vos cómo hacés para manejar todo eso? O sea, la presión, los rumores, los bardos...
Lautaro me miró, pensativo.
-Mirá, Tucu, no te voy a mentir. Al principio es complicado. Pero lo más importante es confiar en tu pareja. Cuando tenés a alguien que te banca, todo se hace más llevadero. Eso sí, aprendé a ignorar los chismes. Van a inventar de todo, te lo aseguro.
Asentí, sabiendo que tenía razón. Pero justo ahí me acordé de algo que me había dejado intranquilo.
-Che, hablando de chismes... Necesito contarte algo.
Lautaro me miró de reojo, mientras empezaba a calentar.
-¿Qué hiciste ahora, Tucu?
-Nada... todavía. -Me reí nervioso-. Es que hace unos días me escribió la hija de Pierluigi.
Lautaro levantó una ceja, claramente interesado.
-¿Chiara? ¿Y qué quería?
-Nada grave, supongo. Me dijo que le gustaría que la invite a conocer Milán.
Lautaro dejó de calentar y me miró serio.
-¿Y qué le respondiste?
-Nada todavía. Pero no sé, hermano. No quiero que Alexa se entere y piense que hay algo raro.
Lautaro negó con la cabeza, con una sonrisa irónica.
-Mirá, Tucu, te voy a dar un consejo. No te metas en quilombos. Vos ya tenés suficiente con el equipo, Alexa y la mudanza como para andar sumándole dramas. ¿Qué te cuesta decirle que no?
-Tenés razón. -Suspiré-. Pero igual no me gusta que esta mina me escriba como si nada. Es como si buscara problemas a propósito.
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PAPÁ | JOAQUÍN CORREA
FanfictionPAPÁ || Donde Joaquín tiene gemelos con la cuñada de su mejor amigo, Alexa Galdolfo.