Cupido me olvidó [Jikook]

único

¿Te has enamorado alguna vez? ¿Cómo fue?

¿Cómo supiste que lo estabas? ¿Crees en aquel cuento de Cupido?

Me gustaría preguntarle eso a alguna persona, a diario me cuestiono muchas cosas pero no encuentro respuestas claras, una de esas preguntas es sobre cuántas personas se han enamorado a primera vista, yo siempre creí que eso era algo imposible, claro, hasta que lo conocí a él.

Hace un par de años yo estaba saliendo de la escuela, recuerdo que era tarde y quería llegar rápido a casa, solo debía caminar dos cuadras, no era mucho camino que recorrer, era lo bueno de vivir en ese sitio, todo quedaba cerca, lo más lejos era la ciudad.

La brisa de aquella noche chocaba en mi rostro tan refrescantemente que detuve mi andar un segundo para cerrar mis ojos y sentirlo, hace tanto que no he vuelto a sentir aquello, mis ojos se abrieron de golpe por un sonido, delante de mí estaba él.

"Perdón por asustarte, quería saber si me permitirías invitarte algo"

Su rostro en ese momento me pareció muy adorable, sus ojos grandes y dientes de conejo le daban una apariencia confiable, así que acepté.

Nunca había tenido una "cita", no sabía si eso contaba como una; fue amable y me invitó una taza de leche tibia con chocolate con una rebanada de pastel que compartimos, tiempo atrás ya había ido a aquella pequeña cafetería que quedaba entre el colegio y mi casa, no estaría con un desconocido en cualquier lugar, esas cosas me asustaban.

Pero él me hizo sentir a salvo.

"He de confesarte algo, llevaba tiempo observándote, me fue imposible apartar la vista de ti"

Aquello me hizo pensar que era especial, me sentí deseado. Mi cara estaba roja y un bochorno me invadió, pensé ¿Acaso me ha dado fiebre así de la nada?, tomé el último trago que quedaba en mi taza y fui al baño para ponerme un paño de agua fría en la cara, me desmayé en cuanto se cerró la puerta tras de mí.

Después de aquel malestar me tardé unos días en recuperarme, cada uno de esos días él estuvo a mi lado, acariciaba mi rostro y me ponía paños húmedos para bajar la fiebre, estaba agradecido de que me diera ese trato, pues tenía miedo, la fiebre me hacía tener pesadillas y temblar.

Jamás fui fuerte y simples cosas hacían que mi salud decayera.

"Eres tan hermoso"

¿Lo era?

Mi piel pálida, mis ojos rasgados y pequeños, mi baja altura, mi cabello castaño que solo se acomodaba de una forma, mi torpeza y mis mejillas regordetas ¿aún con eso yo le parecía hermoso?

Sus palabras dulces, los medicamentos que acercaba hasta mi boca para que los tomara y el suave tono de su voz me hacían que le creyera.

Había días y semanas en los que yo estaba bien, otros en los que prefería solo dormir, a veces me visitaba en la penumbra de mi cuarto, jamás salíamos, jamás me invitaba a pasar el tiempo con él en su casa, me ocultaba.

Dejó de molestarme eso, solo trataba de seguir, no era feliz ni me había vuelto loco como para no saber lo que ocurría.

"¿Sabes que fecha se acerca?"

Para mí aquella fecha nunca había tomado relevancia, jamás había tenido un Valentín, nadie nunca se había enamorado de mí, mamá decía que jamás lo harían debido a que me la pasaba encerrado en casa jugando videojuegos, leía o solo dormía, esa era mi rutina de siempre, esta misma no cambió por conocerlo a él, mis días eran iguales.

"Quiero que celebremos San Valentín, te prepararé algo en mi casa"

No supe bien si aquello me dio temor, sabía que no me agradaba la idea, ¿qué había cambiado?, ¿porqué de pronto había planeado aquello?