One Shot.

719 94 24
                                    

Era jueves, aun lo recuerdo. ¿Y cómo poder olvidarlo? Si su mano marcada en mi rostro aun ardía.

Sentado frente a la estación, esperaba. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Veinte o treinta minutos, tal vez. Y es que acompañar a Baji por la ciudad no siempre era buen panorama. Pero era eso, o dormirme en el sofá esperando un buen programa de televisión.
El  verano era notorio. Las pequeñas gotas de sudor bajaban por mi frente. ¿Era necesario usar esa chaqueta negra, cuando afuera habían casi treinta y seis grados? Si, por que me daba respeto.
Suspiré por enésima vez, hasta que al fin, a lo lejos lo ví acercándose. Su rostro no mostraba ni un deje de arrepentimiento por su impuntualidad, y la sonrisa que llevaba me indicaba que había encontrado la forma de matar la tarde.

Caminamos durante un rato, hasta que llegamos a un bar de mala muerte. Eran las seis de la tarde y la gente dentro parece que ni se enteraba.
Buscamos una mesa, ya ocupada. Nos estaban esperando.
El rubio con el tatuaje en la sien me abrazó eufórico, al parecer la cantidad de botellas vacías sobre la mesa eran suyas, por que Mikey no acostumbraba beber.
Llevaba tiempo que no nos reuníamos. La ToMan se había desintegrado hace unos años, pero aún así, usábamos nuestra icónica chaqueta cuando nos veíamos.
El estrés de la universidad, el trabajo de medio tiempo y mi taller de costuras ya me estaban pasando la cuenta. No tardé mucho en terminar mi primera cerveza.
De a poco todo se volvía más agradable. Suelo ser el más tranquilo del grupo, pero cuando necesito distraerme, soy el primero en actuar.
Hablamos, reímos y recordamos tiempos de juventud. Ahora todo era distinto. Más maduros, algunos. Pero en sus rostros se veía que ya no éramos los niños que alguna vez hicieron tanto revuelo en la ciudad. Con vidas casi adultas, todos perseguimos distintos objetivos.
Miré al peli largo a mi lado. Sonreí con nostalgia al recordar que alguna vez, casi se va de nuestro lado.

La hora pasaba, la noche caía y como siempre, las apuestas empezaban. No, no habíamos madurado nada.

¡Te apuesto una cerveza que no invitas a bailar a esa chica!

Baji. Siempre era él quien comenzaba. Y como era costumbre, todos lo seguíamos.
Chifuyu se levantó algo molesto. Y volvió a los dos minutos luego de que la chica lo rechazó.
Era imposible no reír.

¿A sí? Pues te apuesto dos mil yenes que no te bebes tu trago de una pasada

Pésimo. Por que Draken era capaz de eso, y beber lo del resto de sus compañeros de un tirón. Ahí fueron sus dos mil yenes para el taxi.

Bien Draken, ahora es tu turno

Miró al techo pensativo, como si estuviera escrita ahí la respuesta.

Apuesto cinco mil yenes a cada uno, a que Mikey se fue a dormir al baño

Y era obvio que nos quejaríamos, por que las siestas de Manjiro eran sagradas en cada lugar que nos encontráramos.

A ver yo tengo una Musitó el azabache Apuesto mi motocicleta a que Mitsuya no es capaz de besar a una desconocida

¿Estaba loco? A penas sí había tenido una novia, y fue durante la secundaria. Él abusaba de mi nobleza.

Olvídalo bufé No pienso hacer eso

¡Eres un aburrido! ¡Jamás te he visto con una mujer, que no sean tus hermanas!

¿Y tu para qué más o menos, quisieras verme con una mujer? ¿Quieres aprender algo?

Soltó una carcajada molesta.

No te hagas, Taka-chan. No tienes los huevos para aventarte a alguien

Y es allí donde empezaba su siniestro y tortuoso juego sicológico. Siempre era lo mismo. Me desafiaba y yo perdía los estribos cuando llevaba un par de tragos encima. Pero no me la va a ganar. No esta vez.

¿Tu motocicleta?

Sonrió victorioso.

Sip. Te la llevas ahora mismo

Miré a mi al rededor. Era estúpido, lo sabía. Pero aun así, mis pies se movían solos.
¿Cómo me iba a acercar a alguien y besarla sin que me lo pidiera?
¿Y por qué estaba caminando hacia esa linda pelirosa parada en la barra?

Toqué su hombro, como si le estuviera pidiendo permiso. El hermoso jade que desprendía de sus pupilas me había dejado hipnotizado. Dudé por un momento. Pero no era tiempo de dudar. La tomé de la cintura y acerqué mi rostro al de ella. No le di tiempo de pensar, cuando ya había unido mis labios a los suyos.
Fue un beso fugaz, pero un beso en sí.
Me separé lentamente de ella, para disculparme por mi atrevimiento. Pero su mano ya se había hecho paso en mi rostro, dejando su linda calidez plasmada en mí.
Suspiré derrotado, caminando nuevamente a la mesa, donde, evidentemente, todos se reían de mí.
Pero yo podía reírme mejor.

¿Y las llaves?

¡Jódete, Mitsuya! ¡No creí que lo harías!

Apuestas, son apuestas

De mala gana y echando un par de maldiciones, llevó su mano a su bolsillo. Le sonreí.

Olvídalo. No necesito tener dos

Dejé mi parte del dinero sobre la mesa y salí del lugar. Necesitaba que una brisa fresca me inundara y quitara el ardor que sentía en la mejilla y en el resto de mi cara.

Cerré los ojos y alcé mi rostro hacia el cielo, esperando que, de milagro, nadie recordara lo que acababa de hacer.
Pero, era imposible.
Más aún cuando una linda pelirosa me miraba con cara de pocos amigos.

Perdón. No debí hacer eso

Me hubieras invitado un trago primero

Le sonreí, algo confundido.

¿Quieres entrar a beber algo?

Su semblante cambió completamente. Me sonrió con dulzura, y volvió a atraparme en el embriagante color de sus ojos.

Soy Sakura, y si vuelves a besarme sin mi permiso, te irá mal

Soy Mitsuya, y si vuelvo a besarte, te pediré permiso con anterioridad

Soltó una sonora carcajada, al momento en que me tomaba del brazo, y entramos nuevamente al bar.

Sentía sus miradas sobre mi espalda, pero no me iba a voltear.  Esta noche, no quería lamentarme más.

  Esta noche, no quería lamentarme más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

________________________

NtDA: Hice este dibujo y me inspiró un poquito a escribir este One Shot. Llevaba un montón sin publicar, por lo que no me siento totalmente satisfecha de esto jajaja pero con algo quería retomar.
Espero les guste.
Cariños 🌸

Causa y efectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora