29

18 5 1
                                    

—Hola—se sobresalto.

—Todo bien?—haciendo un sándwich.

—Pensé que estaba solo—nervioso.

—Llegue anoche muy tarde y como te vi acompañado mejor dormí en la sala.

—Pero estaba el otro cuarto?—tomo asiento.

—Cierto pero no quise escuchar los gritos de gato que se daban—se sirvió jugo.

—Perdón por eso.

—No te preocupes todos hacemos eso creo—se sentó.

—Extrañas a Félix?.

—No, bueno es raro no verlo en casa pero puedo visitarlo a parte está a unos pasos de mi.

—Si.

—Oye, pero él no se quedará cierto—refiriéndose a Han.

—A...no solo está de pasó.

—Bien por qué no creo que a Félix le agrade que lo hayas metido a su casa.

—Si lo sé pero no pude sacarlo cuando llegó.

—Ya...solo espero que no se entere.

—No creo...pero tú a dónde fuiste?.

—Salí a dar una vuelta ya sabes—le dio una mordida—para distraerme.

—Entiendo y...no encontraste a alguien?.

—No,sin ofender pero yo no vine aquí a buscar pareja.

—Está bien lo entiendo, aparte Félix es el único que te importa—se levantó.

—Por qué lo dices?.

—Bueno todos sabemos eso—se dirjio al refrigerador.

—Eso de que?.

—De que lo quieres y no como un amigo—saco el bote de leche.

—Creo que te equivocas yo no...

—Por qué te haces.

por qué todos dicen eso...si entendieran la situacion real no me pondrían así—No esque me haga pero encerio se equivocan en eso yo lo quiero si pero como mi amigo nada más.

—Está bien haré que te creo.

—Deberías—bebió del vaso.

πππ

—Por lo menos haces algo bueno—entró.

—De nuevo?.

—Tranquilo vengo en son de paz—se sentó.

—Claro—serio.

—Solo eso sabes hacer bien?.

—Le importa?—molesto.

—Claro por qué de lo contrario no es bueno que estés con mi hijo digo el debe ser atendido como se debe.

—Escuché yo no soy sirviente de nadie entendió y su hijo puede hacer las cosas por si mismo para eso tiene lo que tiene pero claro usted no lo entiende por qué es un mantenido.

—Tú no eres más que un pobre diablo queriendo llegar a tener todo lo que no puede por qué deseguro estás con mi hijo por interés.

—A mí el dinero me vale poco por qué no lo necesito tengo de sobra y si estoy con su hijo es por qué lo quiero grabeselo—le echo jugo encima.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora