Septiembre 20, 2021
6:00 PMDándose la dirección del restaurante a donde se llevaría a cabo su cena, llegó tan puntual como pudo. Un sitio demasiado elegante viéndolo desde su exterior, linternas color amarillo quedando con el color beige de las calles. Unas paredes color marrón que casi podías confundir con un color vino llamativo. Varias personas con sus parejas o hasta familiares adentrándose a la construcción, debe admitirlo, interiormente sentía nervios, aunque su expresión facial mostraba lo contrario.
Desabrochó su cinturón listo para bajar, llevando su mano hacia la manija y poder salir, sin embargo, Juyeon lo tomó de su otra mano para detenerlo, viéndose nervioso también. Ambos chicos se miraron a los ojos, ahí sin decirse nada, porque en esas miradas se decían de todo.
—Estaré bien, lo prometo. —mencionó bajo mostrándole una sonrisa.
—¿Podrás cumplir esa promesa para mí? —Chanhee sonrió enternecido, dirigiendo su mano posteriormente en la manija hacia una de las mejillas de su chico, acercándose a él y creando un tierno beso de labios. Debido a esta sencilla acción, Juyeon rápidamente llevó sus manos hacia ambas mejillas contrarias, profundizando el beso como si para mañana no lo volviera a ver. Esto sin duda hizo sonreír a Chanhee durante su contacto.
En el momento que sus respiraciones se mezclaron, Chanhee se separó lentamente, queriendo más de él, pero sabiendo que en esta ocasión no podría. Lo miró de inmediato a los ojos, mostrándole la sonrisa más pura del mundo.
—¿No te bastó con anoche? —preguntó haciendo su sonrisa más grande causando que Juyeon riera bajo.
—No, todos los días deseo más de ti con ansias. —respondió pícaro.
—Tú. Basta. —Chanhee sin poder evitarlo rio, acariciando su mejilla y finalmente suspirando—. Me iré, no olvides pasar por mí, te mandaré un mensaje.
—¿Cómo podría olvidarte, Nu-nim? —otra vez haciendo sonreír al menor, una hermosa sonrisa—. Pase lo que pase, no olvides que te quiero mucho, ¿vale?
—Y yo a ti. —inmediatamente dejó un último beso sobre sus labios al mismo tiempo que seguía sonriéndole, con eso hecho, salió del auto y caminó con calma hacia el restaurante.
Un proceso rápido, ya que tan pronto diera su nombre en la recepción, lo atendieron con sumo respeto hasta llevarlo a su mesa. Claro, desde que se rumoreo que tendrían una persona de la mafia dentro de su restaurante, era dar de todo su talento como empleado o ser despedido. Sin duda, la propina sería bastante buena para cualquier mesero que los atendiera.
Chanhee agradeció por el recorrido hasta su mesa, tomando asiento frente a la chica, quien lo miró con una sonrisa mostrando toda su emoción que tenía al tenerlo frente a ella. Por otra parte, la mirada del menor se mostraba seria, queriendo únicamente tener una conversación con Yubin, comer algo, e irse. Ciertamente, viendo su rostro o incluso escuchando su nombre recuerda hasta lo peor, sobre todo lo que ella alguna vez le dijo ese día en la playa, verás a través de mí.
—Choi Chanhee, buenas noches. —musitó con elegancia, su cuerpo bien enderezado sobre la silla y piernas cruzadas. Su atuendo como siempre reluciendo en el lugar, esas joyas y combinaciones de colores que quedaron hasta con la estética del restaurante—. La última vez que nos vimos querías matarme, ¿y ahora? Pidiendo mi ayuda. —cada palabra llegando al orgullo del chico, este, únicamente escuchó sin decir nada—. ¿Qué te parece este restaurante? Es muy conocido por el tipo de carne que cocinan, y cómo la cocinan. ¿Has venido aquí antes? —negó con la cabeza causando una ligera risa en la chica—. Enhorabuena entonces.
Sus menús fueron entregados al mismo tiempo que les ofrecían bebidas como inicio. Yubin pidió lo que sería un vino para ambos, al ver a Chanhee demasiado centrado viendo las variedades de comida que les ofrecían, le daría su tiempo, analizando de paso su mirada y su lenguaje corporal. Realmente su cuerpo cómodamente sentado sobre la silla, piernas cruzadas al igual que ella y espalda enderezada, sin importarle nada más que su persona.
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐂𝐎 [Sunnew] ©︎
Fanfic"Eres una conciencia única" "Verás a través de mi" ¿Quién diría que tales expresiones lo mantendrían perturbado día y noche? Ya hacía un año desde que su exitoso camino como CEO había comenzado. Un año desde ese momento que le arrebató la paz, siemp...