El Carro Alado

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Me miran como una obra de arte,
pero me hablan como si fuera
la colilla de un cigarro.

Me desean como si fuera el mejor
poema de Camilo José Cela,
pero no me quieren como si fuera
una imitación del Quijote.

Seducirme está de moda,
enamorarse de mí ha pasado de moda.
Están tan obsesionados con
ser siempre los primeros
que son incapaces de ver
cómo mi piel se desgarra.

Si Salvador Dalí dibujase este triste desnudo,
William Shakespeare se hubiese enamorado
de la descomposición de mi materia.

Karma Notas. Mi desnudo al descubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora