Lontana da me

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Thomas:

Escuchábamos la "graciosa" anécdota de la canción en el auto mientras Damiano se retorcía en el asiento; Brandy miraba fijamente los cubiertos, rezando en su mente para que la cena terminara pronto. Gio preguntó si alguna vez, igual que Brandy, habíamos conocido a alguien que no fuera "tan fan" de nuestra música.

Ethan:

Damiano, que al inicio de la cena miraba a su hermano con recelo y una actitud desafiante, había transformado su rostro en una expresión de desconcierto, evitando por todos los medios
mirarlo a los ojos.

Sentí que mi amigo iba a explotar en cualquier momento; que lanzaría la mesa de un solo golpe gritándole a Gio lo mucho que le dolía ver a Marlena tan enamorada de otro... y que eso otro fuera él. Poco a poco, el aire de la habitación comenzaba a asfixiarlo. Teníamos que salir de ahí.

-Bueno, la cena estuvo deliciosa. Pero, deberíamos irnos. Grazie mille, Gio e Brandy -Interrumpí la conversación.

Todos nos levantamos para despedirnos. Damiano salió rápidamente con el pretexto de encender el auto pero a Gio le pareció extraño su comportamiento.

-Últimamente lo veo molesto. ¿Tiene algo contra mí que yo no sepa?

-Está celoso - dijo Victoria. La cara de Brandy se puso blanca y la miró con la sonrisa más falsa que he visto en mi vida -Piensa que ahora dedicarás toda tu vida a Brandy y... te olvidarás de él.

-Yo también estaría celoso de mi único hermano; por suerte tengo otros 6. -Dije para aliviar la tensión.

Salimos del departamento. Damiano estaba recargado en el auto con los ojos húmedos y fumando un cigarrillo.

Victoria:

Subimos al auto. Había entre nosotros un incómodo silencio que apenas si se interrumpía con el leve sonido del motor.

-Deberíamos poner algo de música -soltó Thomas.

-¿Para qué? ¿Para que salga una canción de Måneskin? -Respondió Damiano en tono irónico. Su voz sonaba cortada, luchaba por contener el llanto. -Ethan, bájame aquí.

-Cálmate, por favor. Vamos a casa de Thomas y lo hablamos allá. -le dije tomándolo de la mano.

-!¿Qué vamos a hablar, Vic?! ¡¿Me van a decir que no es mi culpa?! ¡¿Me vas a decir que todo se arreglará cuando aclaremos que el culpable a sido Tony?! -Replicó Damiano -¡Carajo, detén el auto!

Ethan se orilló en la acera derecha. Damiano bajó del auto, cerró la puerta y, sacando una parte de mi cuerpo por la ventana... le volví a tomar la mano.

-Oye, ¿Sabes que no vamos a dejarte solo, verdad? -giré la cabeza hacia el interior del auto -Ethan, dile que suba.

-Déjalo Vic. Tiene que aceptarlo -respondió Ethan.

-Necesita estar solo -aseguró Thomas.

Damiano apretó mi mano con cariño y me miró con ojos de melancolía:

-No estoy arrepentido de conocerlos, Victoria. No me arrepiento de hacer lo que amo o de ser quien soy... tampoco pienso abandonarlos, es solo que... me está sobrepasando.

Acarició mis dedos y soltó mi mano lentamente. Se dió la vuelta y comenzó a caminar. Nos alejamos de ahí, al encender la radio del auto, comenzó a sonar una canción nuestra... torna a casa.

Brandy:

Todo había sido una serie de coincidencias que difícilmente llamaría desafortunadas. De una u otra forma, todos pasaríamos por algún tipo de dolor.

La paura del buioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora