Parte única

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- ¡¡¡¡¡QUE COMIENCE LA FIESTAAAA!!!!!

La música sonaba a todo volumen, retumbando por las cuatro paredes de una de las inmensas habitaciones del hotel más elegante, lujoso y caro de París. Y la dueña del mismo no era nadie más ni nadie menos que la reina, Chloe Bourgeois.

La noche era oscura y fría, y la hora marcaba a las 4 a.m., pero a pesar de todo, era una fiesta prometedora, y nadie se quería ir de ahí.

Muchas personas bailaban alocadamente, pues el alcohol ya les comenzaba a hacer efecto. Y varios comenzaban a irse a habitaciones del mismo hotel.

- ¿Te encuentras bien, Chloe? - Le preguntaba Adrien a la rubia. - Te ves cansada.

- Lo estoy, peor le prometí a papi que cuidaría bien del hotel hasta que él y mamá regresarán de viaje, y debo cumplir mi promesa.

- ¿Quieres que me quedé contigo para ayudarte? Podría...

- No te preocupes, ve con Mari a la suite reservada y vayan a hacer sus cosas.

El rubio río por las palabras de su amiga.

- ¿Estás segura?

- Si me vuelves a preguntar, te quedas tú a cargo y yo me voy a dormir.

- ¡Bueno! ¡Ya me voy! Cuídate, te quiero.

- Y yo a ti, Adriboo.

Al cabo de una hora, no podía más. Se sentía muy cansada, y los pies le dolían debido a los altos tacones que llevaba.

Comenzó a despedirse de algunas personas que aún quedaban en la fiesta. Bueno, eso era la excusa. En realidad, solo quería verlo a él, pero al parecer ya de había ido hace un par de horas.

- Jean Jacques, ¿podrías quedarte a cargo de la fiesta hasta que los invitados que faltan se vayan? Por favor...

- Sería un placer señorita Chloe.

- Muchas gracias. ¡Adiós!

Cuando salió de la habitación y tocó el limpio piso de los pasillos del hotel, pudo liberar sus perfectos pies al quitarse los zapatos. Comenzó a andar descalza hasta su habitación.

A pesar de estar muy cansada y agotada, no podía sacarlo de su cabeza. Se lo veía tan guapo cuando llegó, con ese traje ajustado que lo hacía ver irresistible, y ese cabello teñido.

- Ya deja de pensar en él... - Se dijo a sí misma.

Ella sabía que estaba mal. Sus padres no la querían ver con ese muchacho ni en pintura, y ella no quería decepcionarlos. Las diferencias sociales era siempre algo importante en la vida y en la reputación de los Bourgeois, y él no tenía esa reputación ni esa fama.

Era bastante obvio que sus padres la querían ver con alguien como Adrien, o Felix. Ella no podía estar con Adrien porque este tenía a su novia, Marinette, y su enamoramiento por él terminó hace mucho tiempo. Y con Félix, simplemente no congeniaban.

Después de caminar por un largo rato, llegó a su habitación. Entró y cerró la puerta con mucha delicadeza a sus espaldas.

La habitación estaba completamente oscura, y le daba mucha pereza prender la luz.

Junto a la puerta, comenzó a sacarse los accesorios, el maquillaje, el peinado, y finalmente, el elegante ajustado vestido color dorado brillante.

Se metió en el baño para darse una ligera ducha, pues se sentía sudada y pegajosa. Al salir, se colocó su ropa interior, y comenzó a buscar una pijama, pero un ruido la asustó.

🔞 Esto no debió pasar - MLB OS [Lukloe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora