Las series que marcaron mi infancia

Mi problema con los melodramas

Aclaración: melodrama no es sinónimo de telenovela. Técnicamente, las telenovelas son melodramas también; pero en esta ocasión, me referiré a los programas tipo Decisiones, Caso cerrado, La rosa de Guadalupe o Laura en América. Seré sutil con lo que opino al respecto: estos programas me dan asco. No aportan nada, pero absolutamente nada, a los espectadores. Intentan venderte la idea de que lo que estás viendo es algo basado en hechos reales, como para que te sientas identificado con ello y te comas el cuento; pero la realidad es que pecan de superficiales, exagerados, absurdos y supremamente ridículos. Si fueran de comedia, podrían por lo menos lograr el propósito de sacarte unas cuantas carcajadas; pero como se toman demasiado en serio así mismos y a sus tramas sin sentido, terminan por ser simples bodrios sin pies ni cabeza que no consiguen nada de lo que se proponen. Ni siquiera pueden cumplir el objetivo de proporcionar un rato de ocio casual por algunas horas al día, porque el mismo formato repetido quinientas mil veces acaba aburriendo. Es como si no hubieras visto nada. Solo es un desperdicio de tiempo que te roba varias neuronas que nunca más va a devolverte. En lugar de crear este tipo de shows vacíos y nulos, que no transmiten ningún mensaje positivo ni educativo a la juventud de hoy (que tanto lo necesita, al parecer), deberían invertir ese montón de dinero, marketing, esfuerzo y días de rodaje tirados a la basura, para hacer historias con una verdadera calidad humana, que no se sientan como una triste caricatura de la vida real, o peor aún, como un frío maniquí de lo que es la humanidad. Siempre quiero creer que la aceptación de la que gozan tales programas se debe a la manera en la que se los venden a la gente, apelando a la sensiblería barata y al lado emocional de las personas de llanto fácil, y no tanto porque exista tan mal gusto generalizado. En caso contrario, perdería la fe en el ser humano.

Estos programas son una pérdida de lo más valioso que tenemos: el tiempo. Puedes invertirlo en algo mucho mejor. Piénsalo.

¿Están de acuerdo conmigo? ¿Qué opinan acerca de este tema? ¡Háganmelo saber!