¿VOLVER A ENAMORARME?

CAPÍTULO 22

HAMBURGUESAS

Sus labios saben a sandía, y me produce un millón de sensaciones difíciles de describir. Su mano en mi mandíbula me enloquece, al igual que su olor... al igual todo lo que tenga que ver con él.

Estás mal, chica.
Mierda... esto no debía pasar.
Pero paso, diste el paso que separaba el odio al amor...
Y quiero pensar que no solo lo crucé yo sola...
Ni en tus mejores sueños ese chico va a dar el paso por ti...
Hombre, gracias conciencia, tú como siempre apoyándome.
Nah, para eso estoy.

Le muerdo el piercing y nos separamos en busca de aire. Me sonrojo, pero esta vez demasiado...

—Me...me tengo que ir—tartamudeo y me dispongo a irme rápido, llego a casa y cierro la puerta, apoyo mi espalda en la puerta y miro el techo soltando un suspiro.

Mi corazón no se calma y el beso se repite una y otra vez en mi mente.

—¿Hamburguesas?—pregunta mi hermano y bajo la vista, y me encuentro con la mirada de todos los chicos.

—Vamos.— les digo y me siguen, caminamos a la hamburguesería de siempre mientras reímos y nos hacemos bromas pesadas.

Entramos a la cafetería y nos cogemos la mesa cerca a la puerta y a la ventana.

Pedimos nuestras hamburguesas y batidos, Arakiel se levanta a por unas servilletas, pero hay una linda pareja jugando a los empujones.

Una chica de pelo negro no muy largo de estatura media, pircing en el lado izquierdo de la nariz un arito, tiene una camisa ajustada que le llega más arriba del ombligo con una chaqueta de cuero tiene un pircing en el ombligo y un tatuaje que se alcanza a ver un poco y unas Nike color blanc , el ojo izquierdo es verde y el derecho es color marrón claro. Tiene los ojos distintos... como yo.

A ver, la tía esta buena.
Me liaría con ella, la verdad.

Y su novio, un chico con cuerpo atlético, su estilo es de badboy, lo que me hace recordar a Zack y los besos de hoy. Tiene una sudadera gris, pantalones negros y chaqueta de tipo Adidas, con zapatillas Nike negras y con unos hermosos ojos marrones.

También me liaría con él, la verdad.
Pero hacen bonita pareja, no destruyas eso.
No soy la que destruye cuando está destruida.

El chico casi se cae haciendo un gran ruido y haciendo que la chica mire y se choque con mi hermano, que demasiado amable, nótese la ironía, la sostiene para que no se caiga. El chico la coge de la cintura, muy sobre protector.

Después de eso Ara viene y se sienta, lo molestamos un poco con lo de la chica y terminamos comiendo y jugando debajo de la mesa.

—Chicos, tengo que confesar algo— dice cabizbajo Dylan.

—Cuenta— decimos todos

—Mi novia me ha puesto los cuernos con su primo— dice mirándose las uñas.

—Lo sentimos tío—

—Que cabrona.—

—Dylan, tío, no pienses en eso, si la tía decidió ponerte los cuernos con su primo es por que no te merece, por que no se dio cuanta de lo que perdió. Prácticamente, tiro un diamante y recogió una piedra.— le doy ánimos.

—Hostia, que poética— me molestan y les doy un par de hostias a cada uno.

—Nah, la he visto en Instagram. Pero me ha gustado y me la he aprendido, es así: ¿Por que engañar? Es como tirar un diamante y recoger una piedra— me encojo de hombros con una sonrisa.