Menú de Dios [#2]; Stray Kids

I: Escorpio, pt 1

Acciones evitables

¿Cómo fue que la situación terminó en eso?

Bajando por 'Libertad Conquistador', llegaron a la intersección con 'Syngman Rhee', con la plaza apagada, a su lado donde un par de vagabundos y jóvenes drogados estaban tendidos en el suelo sin mucha emoción.

MinHo, quien era el último en la carrera, miraba compulsivamente sobre su hombro mientras que Chan y SeungMin intentaban mantener sus gritos en el interior de sus cuerpos para no llamar la atención, pero el graznido terminó saliendo de la boca de SeungMin cuando tomaron la primera curva a la derecha en la calle 'Moon Jae-In' en dirección a la comisaría.

—¡No, no, no!, ¡Alto!

Entre tropezones y maldiciones, Chan agarró a SeungMin para apartarlo del camino, mientras intentaba desviar a MinHo hacia uno de los callejones más próximos de la comisaria.

A la par, una patrulla de policía pasó junto a ellos, con sus colores rojos y azules encandilando la oscuridad con el fin de hacer patrullajes alrededor del pueblo, buscando la causa del esporádico apagón de la madrugada.

SeungMin, jadeando, posó sus manos en sus rodillas antes de recordar los cortes que tenía en ella- pareciendo un infernal recordatorio de que todo lo que sucedió fue real.

—¿Qué te pasa? —SeungMin encaró a Chan—. Debemos ir donde la policía.

—Ah- buena idea —coincidió Chan con sarcasmo—. Vamos- dime, ¿Qué carajos le diremos a ellos?

—¡Que..., que...!

No tenían idea.

¿Cuál era la forma más sencilla de decir que un chico se había convertido en una bestia, el otro fue comido por ella, y el tercero desapareció como los personajes secundarios en Infinity War?, SeungMin creía que los policías de Stayville tenían sentido del humor, pero contar ese relato con la ropa de él, Chan y MinHo llena de sangre sería una invitación gratuita a la cárcel.

—¿Dejaremos que sigan ahí? —consultó MinHo con violencia. Su cuerpo estaba adolorido y lleno de nerviosismo—. ¿Qué pasa si nos siguen?, ¿Qué haremos si andan sueltos?, ¡Son dos, maldita sea!, ¡Dos monstruos y- y uno de ellos es un cadáver!

—¡Shhh...! —con fuerza, Chan tapó la boca de MinHo—. ¿Quieres irte detenido?, yo también estoy asustado-

—Nfff sfff nffftfff —«¡No se nota!», masculló MinHo.

Pero Chan, igual de ansioso que los otros dos chicos, empezó a rascarse los labios en desesperación. Soltó a MinHo y comenzó a andar de esquina a esquina del callejón, maquineando algún tipo de idea que pudiera traer la calma. Era imposible, en retrospectiva, porque MinHo tenía un peligroso punto a favor y la idea de que las bestias estuviesen sueltas por Stayville, buscándolos, traía un sentimiento tan persecutorio como la muerte prematura.

«JaeHyun se ha convertido en bestia —pensó Chan—. Y YoongHoon fue..., fue comido por él. Y SangYeon...»

—Tal vez SangYeon sigue- sigue vivo —se trabó al hablar, intentando contemplar con una idea fructuosa—. O tal vez...

—... todo esto fue una maldita pesadilla —completó SeungMin, limpiando la mucosidad que caía de su nariz mientras miraba hacia arriba para evitar las lágrimas—. Histeria colectiva.

—¿Qué haremos cuando vean que hay tres chicos desaparecidos mañana? —volvió a cuestionar MinHo, con la tonalidad de su voz subiendo y bajando—. Está el idiota de la tienda de convivencia- él nos delatará y-