¿VOLVER A ENAMORARME?

CAPÍTULO 23

HASTA AQUÍ ME TRAJO EL RÍO...

Tras haber metido las verduras con la salsa y la carne en el horno, esperamos y vamos al salón.

—¿Aprendiste algo?— pregunta molestándome mi hermano.

—A que las zanahorias se lavan y se pelan— responde Zack siguiéndole la broma.

—¡Papá!— me quejo y mi padre se ríe negando divertido con la cabeza.

Antes de que pueda seguir quejándome el timbre se escucha.

—¿Es que ellos no tienen casa o que?— preguntó ya sabiendo quien toca el timbre.

Abro la puerta y todos los chicos entran, me voy y el último cierra la puerta. Sacamos los mandos de la play para jugar, unas cuantas partidas y el horno suena.

Zack se levanta dejándole el control a Dylan y mi padre me mira con cara de "Ve que tú también estabas haciendo la comida" me levanto rodando los ojos y le dejo el control a Alex.

Cuando entro a la cocina veo a Zack con los guantes y sacando la bandeja del horno. Apoyo mi hombro en el marco de la puerta y todo mi peso en una pierna mientras le miro.

—Una foto te duraría mas— dice mirándome, saco el móvil.

—Sonríe— digo y él sonríe mientras tiene los guantes y la bandeja en la mano. Le tomo un par de fotos y él empieza a servir, le ayudo a pasar los platos a la mesa y los cubiertos.

—¿Que tu sabes cocinar?— me molesta caramelo sentándose en la mesa, le saco el dedo de en medio.

—Fue Zack, Seyi no sabía ni que una zanahoria se tenía que lavar y luego pelar— dice mi hermano sentándose igual.

—Eso es básico— dice Dylan y me siento cruzándome de brazos.

—¡A comer!— dice Alex sentándose y atacando su plato de verduras con pasta.

—¡Dios! ¡Esto está buenísimo!— halaga mi padre. Cojo el tensor y empiezo a comer, realmente esta buenísimo, no me lo esperaba... sabe exquisito.

Comemos en silencio.

Tras acabar Alex y caramelo arreglan la cocina mientras los demás vemos televisión.

—¡Corre niña!— dice Zack señalando el televisor

—¿Es tonta o que pasa? !Que no entres ahí!— apoyo a Zack.

—!Te dijimos que no entrarás!— dice Arakiel levantando los brazos y hundiéndose en el sillón.

—Ya está muerta— digo y me hundo en el sillón, al igual que Ara.

Seguimos viendo la peli, hasta que se termina y Zack se queja del dolor de estómago.

Los chicos se fueron a jugar en la piscina y papá se fue a su oficina.

Uy, hasta rima lo que dije.

Se tira en el sofá dramáticamente, mientras que con una mano se toca la frente y la otra la barriga.

—Zack, deja de quejarte. — ruedo los ojos y me siento en el suelo. Lleva quejándose ya 20 minutos.

—Pero me duele mucho— dramatiza.

—Solo es un dolor de tripa, se te pasará— digo por octava vez.

—No, yo creo que hasta aquí llegue, hasta aquí me trajo el rio. Shami, recuerda los buenos momentos que hemos tenido, más no podremos tener...—Estira la mano hacia mi y la deja caer junto a él en el sofá dramáticamente, ruedo lo ojos.