Mi Destino Eres Tú

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20/6/2019

Acababa de salir el disco de Funzo y Babyloud y mi amiga me prometió que iríamos a la firma de discos el día
veinticuatro de Junio.
Recuerdo que  fue la primera vez que monté en transporte público y que compré el bono joven ; tan sólo tenía 15 años y no tenía ni idea de lo que ese día me depararia.
Estaba nerviosa y notaba las manos sudorosas porque porfin conocería a los cantantes que hacían que no pudiese dejar de bailar y que conseguían motivarme tanto y la culpable de esa obsesión, me la creo mi amiga Lara, tenía quince años como yo pero era más experta en no perderse, su pelo era rubio ceniza, sus ojos color chocolate y un poco mas bajita que yo, le encantaba cantar y componer y por eso ese día no dudo en llevarse la guitarra y por si se podía les pediría que se la firmasen.

Ya allí compre el disco y nos dirigimos a la cola, la firma empezaba a las cinco y media de la tarde y aún no eran ni las once de la mañana y a mi amiga y a mi no se nos ocurrió otra cosa que esperar esas seis horas haciendo fila.

Al cabo de dos horas decidí abrir el disco, con la mala suerte de que los chicos que estaban a mi lado me dijeron que al haberlo comprado en el Fnac no me dejarían entrar a verlos.

Me pareció ridícula esa normativa porque acababa de gastarme doce euros y ya no había vuelta atrás, estuve lamentándome durante bastante rato hasta que una chica de la fila delantera se acercó a nosotras dispuesta a ayudarnos,no recuerdo su nombre ni podría describirla pero fue mi salvación; engañamos al guardia de seguridad del corte inglés diciéndole que acababa de comprar el disco y le enseñamos el ticket de ella, que efectivamente ponía que había comprado siete de ellos,aún sigo agradecida por ella.

A partir de ese momento no pude dejar de mirar su círculo de amigas, por eso y porque mi amiga estaba entretenida con la guitarra y me aburría,me fijé en varias chicas de ese círculo, y creo que no hace falta que os diga que me gustan las chicas, es evidente.

Pero la que más me llamó la atención fue una chica con el pelo castaño y ojos marrones no más alta que yo, y como payasa que era intenté captar su atención y lo único que conseguí fue una simple sonrisa que no llegó  a más, pero con todo el tiempo que me llevó, ya eran casi las cuatro de la tarde y el segurata empezó a formar las filas.
De estar en segunda fila, me pasaron a la quinta fila por el número que llevaba "409" y eso me pasó por no comprarlo en el Corte Inglés.

La firma fue espectacular hasta cantaron las canciones del disco y yo quería inmortalizar el momento en videos y bailar, ya os digo que no es buena combinación; recuerdo que se me puso una mujer delante que cargó a su hija en sus hombros,quitándome la visión del escenario, de verdad que rabia me dió eso; terminé discutiendo con la señora, no llevaba yo seis horas sentada haciendo fila y habiéndome quemado la espalda para que alguien me viniese a joder y menos con Funzo y babyloud que los adoraba.

Al finalizar el repertorio procedieron a firmar los discos,algunas fotos, guitarras... Y Lara y yo cada vez estábamos más nerviosas, yo por ser la primera firma a la que asistía y que encima eran mi dúo favorito del momento y ella estaba nerviosa porque no compró el disco y tal vez no la dejarían pasar,por ello estuvimos pensando como colarla,desde decir que es mi hermana, que rápidamente lo descartamos ya que en lo único que nos parecíamos es en el blanco de los ojos; vamos en nada; solo había que vernos ella rubia,yo morena, y si os hablo de la altura... ella un gnomo comparado conmigo, mido 1,78 m y ella 1,60 m y si nos pidiesen el DNI enseguida nos descubririan no coincidíamos en ningún apellido; yo soy Natalia Lacunza Sanabdón y ella Lara Pérez Giménez,asique esa idea como que no colaba.

Al final nos decidimos por ser sinceras y ver si nos tocaba un segurata majo,pero no fue nuestro caso, a mí amiga la dejaron fuera del recinto y lo único que me pidió fue que me firmasen la guitarra, asique allí me encontraba yo a diez minutos de conocerlos, cargando una guitarra que ni siquiera sabía tocar; curioso dado que después descubriría que es algo que me apasionaba.