Mi Hermosa Bruja

Planes y recuerdos

En lo más profundo del bosque se encontraba Dimitri, feliz ya que pensaba que las hermanas habían cumplido con su misión de acabar con Sesshomaru y que ahora él podría tener en sus brazos a su gran amor, el pensar que Jasumin había reencarnado y que ahora tenia la posibilidad de hacerla su mujer sin la interrupción de ningún Taishio. En esto pensaba mientras tenia a las hermanas delante de sí.

-Señor, ya que se ha librado del mayor de los Taishio ¿Qué piensa hacer con el menor?

-Mi querida Kaji, ahora las tierras del oeste serán mías, Inuyasha nada podrá hacer sin la protección de su querido hermanito, y con todo ese poder podre conquistar el corazón de Jasumin.

-Mi señor, ahora se llama Kagome, y tengo entendido que la comparación con sus antepasados no le gustan, fue una de las cosas que olvido Naraku y su "venganza" no le salió nada mal, tampoco debemos minimizar el poder de Inuyasha.

- Kōri, me sorprende que no te hayas dado cuenta de que mi plan de conquista triunfara porque las tengo a ustedes, con sus poderes naturales, en conjunto con mi magia, lo que planeaba el estúpido de Naraku es nada. Aun recuerdo cuando vino arrastrándose y rogando por más poder.

-Lo envió al monte sagrado, y eso fue una gran ayuda.

-Lo sé, soy generoso, pero tenia la esperanza de que matara a los Taishio por mí, pero el bastardo ni eso pudo. Su estúpido y mediocre amor lo cegó. Pero debemos preparar a las tropas reúnan los magos y brujas oscuras, así como a toda criatura que dese algo de poder.

Las hermanas solo se miraron, pensando que el cegado era otro, así como también en enviar el mensaje del próximo ataque que se proponía, por fin podrían pagar la deuda que tenían con Jasumin.

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En los sueños de Kagome todo era hermoso, el aire era puro, mientras veía como Rin y Shippo jugaban en los largos y hermosos jardines del castillo, mientras que parado debajo de la sombra de un enorme árbol estaba su gran amor, Sesshomaru, pero tenia los brazos ocupados, traía dos pequeños bultos que al parecer le estaban causando problemas, se movían bastante, pero mientras trataba de acercarse a él, la escena se oscurecía, ellos se alejaban y todo se iba poniendo negro.

Cuando parecía que no había nada, detrás de ella se sentía bastante caliente, todo parecía incendiarse, todo el mundo corría, al darse cuenta de que era el castillo del sur el que ardía, Kagome corrió gritando el nombre de sus hermanos, de Sara, pero nadie parecía escucharla. Fue cuando se dio cuenta que era un recuerdo, las llamas no le hacían daño así que paso sobre ellas y entro al castillo.

La escena que podía observar fue de ella, de Sara y de las hermanas peleando contra el ejército de Dimitri, Jasumin estaba muy débil, Sara estaba por darse por vencida, pero las Kaji y Kōri se reusaban a dejar todo.

- Kōri debes llevarte a Jasumin y Sara a un lugar seguro, yo seguiré peleando, protégelas, hermana.

-Las dejare con sus hermanos y regresare.

Como pudo llego con las dos chicas casi desmayadas hasta Dante y ahí las dejo, pero antes de irse Jasumin le dijo.

- Kōri, mi querida niña, ya no tengo salvación y sé que lo que te diré será muy duro, pero es la única salvación que hay, Dimitri está buscándome, le dirás que he muerto, pero que tu y Kaji son las únicas que saben en quien reencarnare, y que es mejor dejar todo esto de una vez, Sara se hará cargo del resto.

-Amiga, pero Fénix está muy débil ahora. No podrá sola, enviare a...

-No, Sara se recuperará solo dale un poco de tu energía y vete por Kaji y busquen en la parte de arriba a Dimitri, y has lo que te digo, ustedes sabrán cuando es el momento para que esto termine y ahí es cuando actuaran, en ustedes confió.

Con todo el dolor de su corazón Kōri corrió hasta su hermana, contándole todo, juntas llegaron a Dimitri, se harían pasar por sus aliadas el tiempo que fuera necesario para que su fin llegara, ya que estaban seguras de que con la magia que él tenía, no podrían ganarle ahora. Él acepto algo disgustado, se fue con su ejército, ellas lo siguieron muy de cerca, pero antes Kōri cubrió las tierras del sur con una ligera escarcha que controlaba las llamas.

Kagome despertó alterada, la oscuridad de la habitación la hacía sentir miedo, hasta que sintió como la mano de Sesshomaru se encargaba de darle ligeras caricias en la espalda. Ella levanto un poco su cabeza para poder verlo, aunque Sesshomaru tenia los ojos cerrados, sabía que estaba despierto.

- ¿Tuviste mal sueño cariño?

-No, fue un recuerdo, ahora se por que Kōri y Kaji se fueron, todos han creído que son unas traidoras, pero no es así, Jasumin les pidió que fueran con Dimitri y que cuando llegara el momento, dieran todo para vencerlo.

-Eso explica porque a pesar de que ellas atacaron, te dieron las pistas adecuadas, eso quiere decir que ha llegado el momento de atacar.

-Si, solo que tenemos que comunicarnos con ellas, saber los movimientos precisos.

-Descansa ahora, en unas horas amanecerá y podrás comunicárselo a tus hermanos y a Fénix.

Ella solo asintió y se quedo dormida de nuevosintiendo la protección de los brazos de su amado.

Gracias por leer, tomo en cuenta todo, les amo y gracias por seguir aquí