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A la mañana siguiente despierto en el mismo lugar donde me quedé la noche anterior,no me molesté en siquiera limpiar la sangre de mis muñecas.Cojo mi móvil y miro la hora,son las 7,tengo tiempo.No soy una persona que suela dormir mucho ya que se me complica por mis ya mencionadas pesadillas.Sigo con la ropa que usé ayer así que me ducho rápidamente, al contrario de muchas personas a mi no me gusta mucho ducharme.Me seco el pelo y lo dejo suelto,me gusta que me tape la cara.Me pongo el uniforme y bajo precavidamente, no me apetece especialmente toparme con mis padres.

No escucho nada en el pasillo,bien.Me asomo a las escaleras y tampoco diviso actividad.

"¿Te crees una espía?"

Maldita voz.Algunos lo llaman subconsciente y no lo niego pero el mío al parecer no le gusta quedarse callado. Sabéis eso que siempre se decía en las películas de miedo de "las voces",si eso me pasa a mí. Pero no es tan malo como dicen,a mi no me molestan,bueno a veces, pero cuando me siento sola me hace compañía. Triste pero cierto.

Volviendo a mi misión de desayunar.

Bajo por las escaleras lo más silenciosamente que puedo y decido ir andando hacia atrás para ver si vienen.Doy unos pasos y noto algo tras de mi por lo que me detengo abruptamente.No estoy asustada ni nerviosa pero me tenso por el tacto.Me giro y veo que se trata de mi hermana.

-¿Qué haces?-Me pregunta burlona mente.

-Nada que sea de tu incumbencia-respondo fríamente.

-Date prisa que me tienes que llevar-

-¿Qué?¿Dónde están ellos?-

-Se fueron a Bélgica por negocios-Dice encogiéndose de hombros.

Lo había olvidado,bueno mejor para mi.

-Está bien ya voy.-La dejo ahí y voy hasta la cocina a comer algo.

Aunque no lo parezca por estar tan delgada adoro la comida y detesto el ejercicio.Acabo con un paquete entero de mis galletas favoritas y doy un trago de la botella de leche.Subo a mi cuarto a por la mochila y el móvil. Nada mas mirar la mochila recuerdo los deberes.Bueno mis profesores se van a quedar un día más sin mi colaboración. Oigo a mi hermana vociferar que me dé prisa y bajo rodando los ojos,me está alterando,y eso no es bueno.

-¡Te quieres dar prisa puta lenta!-Mi estrés está aumentando.

-No me hables así gilipollas,soy yo la que te tiene que llevar-Esta niña acaba con mi paciencia.

-Vamos-Dice abriendo la puerta.

Bufo y cojo las llaves de mi coche.Entro y dejo atrás la mochila pero al girarme observo una silueta al final de la calle.Achino los ojos para alcanzar a ver quién es.Me suena ese pelo rubio con esa peculiar longitud,es la chica del parque.Ahora que me fijo da muy mal rollo.Algo en su atuendo me llama la atención pero mi hermana me desvía de mi "análisis" dándome un golpe en el hombro.

-¡Qué mierdas haces!- Me había alterado y yo tengo muy poca paciencia.

-No se si te has dado cuenta de que si miras fijamente a la nada das miedo.-

-Dejáme en paz- En verdad es cierto.

-Vamos que si llego tar...-No la dejo acabar.

-Como vuelvas ha abrir la boca en todo el camino te juro que te lanzo del coche en marcha,y sabes que soy capaz- Lo había dicho varias veces,mi paciencia es mas bien escasa.

Me mira con miedo e inconscientemente sonrío con satisfacción. Me gusta darle miedo.
Arranco y disfruto del silencio. Aunque como no, algo tenía que romper mi momento de paz. Ya habíamos llegado.

El instituto.

THE OTHER FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora