Un cielo gris

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Los días nublados.

Mis favoritos.

A veces siento que son los días en que hay mas luz, la luz del sol que prevalece se reflecta con las nubes y es agradable. Para algunos, los días nublados son feos porque no hay sol, o porque los hacen sentir mal o cansados. Pero a mi sin duda alguna me relajan, y me conectan conmigo misma. Si eres una persona a la que le gustan los días nublados, me agradas.

Son días en los que, creo yo, podes relajarte mentalmente y físicamente. Dormir una siesta, se siente increíblemente relajante. Leer tu libro favorito mientras tomas un café bien amargo, es fantástico. Escuchar música melancólica mientras no haces nada y miras por la ventana y porque no, tomando café, sin duda mágico.

Siento que estos días tienen algo especial no lo se , será porque soy una persona melancólica, sin duda, el mismo Spotify me lo dijo. Me gusta apreciar los días frescos en el que aspiras una brisa fresca, esta, te recorre lentamente los pulmones y luego, esa frescura, se reparte por todo tu cuerpo y alma. Te sentís, como fuera de este universo.

Amo los días nublados, y amo aun mas despertar y ver el cielo nuboso. Luego prepararme el café mas caliente, y simplemente, en silencio disfrutar ese momento. Aunque saben, el chocolate caliente también es un gran partido para ese tipo de escenarios, las bebidas marrones van con los días nublados, no tengo explicación alguna, pero se que es así. El café es la bebida mágica, para cualquier ocasión; frio, caliente, dulce o amargo es perfecto. Para estudiar, para leer, para desayunar, para merendar, para solamente mirar la ventana, para trabajar, y muchos mas.

Así que, admiro a los que trabajan en una cafetería, estar rodeado de ese aroma particular del café no es fácil, pero es increíble. Estoy muy segura de eso. Otra cosa importante de los días nublados, es con respecto al tiempo meteorológico, son perfectos. No hace calor, mas que bien. No hace demasiado frio como para congelarte, perfecto.

Un día nublado es, y con redundancia, increíblemente increíble, tanto que me cuesta expresarlo con palabras concretas, es inefable.





























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