Pablo.
— Lo único que intentamos es que tengas el reconocimiento que mereces — trago saliva sin apartar la mirada del ventanal del fondo—. Pablo, te estamos hablando en serio.
— Ya os lo he dicho, no me pienso ir — hablo seco, pestañeo y lo observo fijamente, me encojo de hombros—. No creo que sea muy difícil de entender — veo cómo Iván resopla dejándose caer en la silla.
— Tienes diecisiete años — murmulla.
— Y contrato con el Barça hasta 2023, ¿cuál es tu punto? — digo haciendo una mueca despectiva, pero él parece no sorprenderse, rueda los ojos cerrando la carpeta molesto— ¿Quieres seguir hablando con el Chelsea? Hazlo — me encojo de hombros agarrando la chaqueta del chándal del equipo—, te estoy diciendo que no pienso aceptar nada que no sea del Barça.
— No deberías cerrarte a la posibilidad de crecer en la Premier — resoplo rodando los ojos mientras niego—. Mira Eric, se fue y creció un montón cómo jugador.
— Y también casi lo matan en un partido, además Tuchel no es Pep — aprieto la mandíbula después de hablar, los ojos de Iván expresan tanto cansancio como el que siento.
— No puedes cerrarte solo por eso.
— Me cierro porque no me quiero ir, ¿cómo quieres que te lo explique? — pregunto con ironía— No pienso dejar Barcelona.
— ¿Barcelona... o a la chica por la que llevas tanto tiempo durmiendo fuera? — levanto la mirada serio hacia él, lleva toda la reunión dejando caer alguna que otra cosa, pero esta es la primera vez que lo dice explícitamente.
— ¿Qué pasa? Cuando me iba a hoteles no veía que hubiera algún tipo de problema, de esta manera te aseguras de que es solo una — digo con brusquedad, él niega.
— Tienes que mantener una imagen.
— No pienso dejarla — niego mirándolo, él traga saliva encogiéndose de hombros.
— Tú verás —lo miro inexpresivo, veo cómo abre de nuevo la carpeta y juega con un bolígrafo—. Doy por hecho que ella es mayor de edad, pero tú teniendo 17 años... es un tanto ilegal — trago saliva viendo como mueve los papeles.
— No vas a conseguir que me piense nada, Iván, déjalo — estiro la mano y veo el reloj que decora la muñeca—. Tengo que irme, hace veinte minutos que se acabó la reunión — le hago un gesto con la cabeza—, la segunda esta semana, yo que tú organizaba mejor tu tiempo, eh, no todos lo podemos perder.
Salgo de la sala de reuniones y camino por el edificio hasta llegar a los ascensores, saco el móvil de mi bolsillo y desbloqueo el móvil, tengo un par de mensajes de Oli de hace unas horas, justo cuando entré en la reunión. Me apoyo en el lado del ascensor y sonrío al leer sus palabras, aprieto los labios reprimiendo una sonrisa viendo su cara en una foto que me envía desde el coche. Sus ojos no dejan ver ese cansancio que hace un par de días tenía.
Las puertas del ascensor se abren y camino hacia la Masía, observo las rejas de la entrada y el coche de la asturiana aparcado en un pequeño hueco, me fijo en la persona que está apoyada en la ventanilla, frunzo el ceño al no reconocerle. Aprieto la mandíbula y salgo, parece no haber nadie cerca. Cruzo la carretera poniéndome la chaqueta.
Los ojos de Oli se posan en mi a través del parabrisas, sonríe ampliamente enseñando la línea perfecta que hace sus dientes, el chico se gira, relajo mi gesto al ver a Nico sonriendo hacia mí. Apuro el paso hasta darle un golpe con el hombro al chico.
— Hola, amor — me dice, meto la cabeza por la ventanilla y beso rápidamente sus labios.
— Hola, niña — Nico ríe con un brazo apoyado en el coche—. Qué te pasa, Nicolás — él hace un gesto con la mano negando.
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Fuego Amigo • Pablo Gavi
FanfictionFA | FUEGO AMIGO (Dream Teen #2) "Yo no sé de partituras, sé de llevarte a cenar. No me dio por atar cabos, estamos locos de atar. Tengo penas y trofeos y soy experto en fallar. Pero qué bien lo pasamos si dejamos de pensar." o Donde Oli y Gavi fing...