ᴍᴇʟɪꜰʟᴜᴏ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

DIECINUEVE

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Hermione Granger

Comenzaron a bajar los alumnos de las carrozas, yo me encontraba junto a el profesor de Pociones y Neville esperando a que todos bajaran.

—Yo me encargo de los de tercer curso, los demás saben arreglárselas solos— explicó el profesor, después mientras llamaba a los chicos de tercer curso vi como Hagrid venía corriendo hacia el profesor.

—Lo siento señor, el viaje ha sido movidito– se pasó las manos por su ropa y saludó a los chicos de tercer curso, el profesor suspiró —Bien, ¿Preparados para vuestro tour por Hogsmeade?— los chicos asintieron emocionados.

Recordé mi primera visita a este mismo lugar cuando tenía trece años, ese día fue agridulce, por una parte amaba el hecho de estar allí, pero mi corazón seguía en Hogwarts junto a Harry que se había quedado allí.

Hagrid se giró hacia mi y con una dulce sonrisa me saludó con la mano.

Cuando me incorporé como profesora lo primero que hice fue ir hacia la cabaña de Hagrid y cuando abrió la puerta me tiré literalmente en sus brazos, aunque él lo sintiese como una caricia.

Escuché una suave risa, me giré hacia el grupo de Slytherins y vi como Anne miraba resentida a Léa, esta chocaba los cinco junto a Brandon, Albus se quitaba su chaqueta y se la daba a Anne mientras que Scorpius rodaba sus ojos y se acercaba al paseo para entrar en Hogsmeade.

—¿Vamos?— Neville llamó mi atención y señaló el bar de las tres escobas, sonreí y asentí.

El calor del interior nos acogió, nos sentamos junto a una mesa que había en la esquina y miramos por la ventana.

Un fuerte Deja vú me atravesó.

—Llevaba mucho tiempo sin venir aquí— comenté recordando mis días por este lugar.

—Yo lo primero que hice fue venir aquí, antes de llegar a Hogwarts— explicó Neville, él llevaba unos años en su trabajo como profesor, no mucho más tarde de graduarse y estudiar entró aquí,  pude visitar este lugar no mucho más después de la batalla.

En cambio yo he necesitado diez años más, diez más para prepararme, para volver a ver este lugar, que aunque se sentía como mi casa, también había vivido una guerra.

Diez años más tarde me había vuelto a atrever a volver a pisar este bar.

Neville me explicó cómo evaluaría el primer trimestre, las actividades y demás que haría, cuando un pelo rubio platinado captó mi atención.

Se sentaron en la mesa de al lado de la entrada, podía ver su rostro desde la esquina.
Su amiga Anne se frotaba las manos, y Brandon compartía miradas divertidas con Léa.

Sonreí de forma inconsciente.

—¿Me estás escuchando?— preguntó Neville, me giré hacia él y negué con la cabeza disculpándome.

—Si claro, continua— no pude centrarme bien en sus siguientes palabras.

La campanilla de la entrada volvió a sonar, reconocí al mismo chico que separé de Léa en la noche de la fiesta.

Toda mi atención fue directamente a él, se acercó de forma lenta a la mesa, Lea puso los ojos en blanco y miró hacia otro lado, Brandon señalaba la puerta mientras le decía algo al chico y Anne no ocultaba su desprecio por el chico que estaba de pie acomodando su pelo con una sonrisa burlona.

Por un momento vi un destello en los ojos de Léa y eso me hizo ponerme de pie.

Escuché que Neville me dijo algo pero lo dejé a un lado y caminé hacia aquellos chicos, Léa me miró y el brillo de rabia se calmó en sus ojos, Noder que seguía con su sonrisa burlona se giró hacia mi y su sonrisa desapareció.

—¿Qué tal, chicos?— les sonreí a los Slytherin que no tenía una muy amable expresión.

—Hola profesora— Brandon bajó su dedo acusador en dirección a Noder y sonrió levemente, Anne seguí cruzada de brazos, me saludó con un movimiento de cabeza desganado.

Me giré hacia Léa, su expresión era suave, casi dulce, sabía perfectamente que estaba ahí por ella.

—Quizá sea yo que veo cosas donde no las hay señorito Finnigan, pero...– me giré hacia él, se veía molesto, le había cortado su plan, menuda pena —Pero creo que con estos chicos no está tu hueco, ¿Verdad– me giré hacia los demás.

—Por supuesto que alguien como él no tiene hueco con nosotros— masculló Anne dándole la peor mirada a Noder.

Léa sonrió divertida y Brandon aprobó su comentario, saltando con otra pullita hacia el chico.

Tuve que disimular mi sonrisa.

—Vaya...– dije mirando al chico, como si las palabras de Anne me hubiesen afectado hasta a mí, él suspiró aburrido— Como no quieres más problemas te vas a apartar hacia otro sitio donde si te toleren, ¿De acuerdo Finnigan?— busqué que me mirara.

Molesto me miró, rodó la lengua por el interior de su mejilla y dedicándole una última mirada a los chicos, mejor dicho a Léa, se marchó.

—Gracias– murmuró la rubia, mordía el interior de su mejilla cuando miró a sus dos amigos— Puede llegar a ser tan...–

—Imbécil— terminó Brandon.

—Payaso— remató Anne.

Moví la cabeza hacia un lado mientras aguantaba una sonrisa.

—Señorita Malfoy me gustaría hablar con usted a la vuelta, es sobre las tareas, ya se lo comentaré más tarde– entreabrió la boca y murmuró algo— En mi despacho— concluí.

Sus amigos me miraron algo confusos, Brandon rió bajito, burlándose de ella y Anne quiso decir algo.

—Nos vemos— dije antes de que la morena fue a intervenir en mis planes.

Me alejé y volví con Neville, vi que este dejaba unas monedas en la mesa.

—Nos tenemos que marchar, va a haber una reunión en quince minutos, en el despacho de la la directora— asentí y miré hacia los alumnos.

—Tienen hora límite, los del último curso se encargarán de los de tercero, las carrozas los llevarán después— tomamos nuestras cosas y salimos de allí.

Antes me giré hacia Léa que miraba molesta a sus amigos, una ligera sonrisa se formó en mi rostro.

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Noder, como que te haces ya MUY pesado :)

<3