Cats and coffe; larry stylinson [traducción]

Cats and coffe

Harry y Louis se conocen en un Cat Café y tienen una cita.

Las manos de Louis habían estado temblando durante más de una hora después de que accidentalmente derramó su taza de té sobre un montón de libros de la biblioteca en donde trabajaba y su jefe se enfadó con él. Todavía era bastante nuevo en su empleo y estaba aterrorizado de equivocarse ya que realmente amaba trabajar allí, por lo que en ese momento se había sentido como el fin del mundo. Su cuerpo todavía se estaba deshaciendo de la ansiedad.

Salió tarde del trabajo debido a que tuvo que limpiar el desastre e intentó salvar algunos de los libros, cuando llegó afuera estaba lloviendo y como se le hizo tarde eso significaba que había perdido su autobús, no tuvo más remedio que caminar durante media hora bajo la lluvia.

Unos minutos después de iniciar su camino de regreso a casa, se dio cuenta de que era viernes y que tendría que enviarle un mensaje de texto a sus amigos para cancelar sus planes del viernes por la noche por segunda semana consecutiva. No importaba lo rápido que caminara de regreso a su departamento para poder llegar al bar aunque sea un poco tarde ya que el estado en el que se encontraba y teniendo que caminar bajo la lluvia, los únicos planes que tenía para el resto del día eran tomar una ducha para entrar en calor y luego irse directamente a la cama. Realmente se sentía como un amigo horrible, ya que siempre hacían cualquier cosa para apoyarlo y él seguía cancelando los planes. Louis estaba seguro de que ni siquiera se molestarían con él y serían comprensivos como siempre, pero de alguna manera eso lo hizo sentir aún peor por todo el asunto. Sentía que al menos se merecía algo de irritación.

Claramente, su día no podía empeorar aun más, así que en su camino a casa decidió superarlo de una vez y se dirigió a una pequeña cafetería para tomar un chocolate caliente (para sentirse mejor y ayudar a calmar su ansiedad) y estar a salvo de la lluvia bajo un techo mientras enviaba mensajes de texto a su chat grupal para disculparse y explicarle a sus amigos.

El calor de la cafetería lo invadió en el momento en que cruzó las puertas. Suspirando felizmente por la cómoda atmósfera del café, rápidamente se decidió por una pequeña mesa que estaba cerca de las ventanas, se quitó la bufanda del cuello y la colgó en la silla para que se secara.

Por el rabillo de su ojo pudo ver a un barista de cabello rizado que se dirigía hacia él, la cafetería se veía bastante vacía en ese momento con solo otros tres clientes sentados en mesas esparcidas por todo el pequeño espacio.

—Hola, soy Harry. ¡Bienvenido a Gatitos y Café! ¿Ya sabes lo que vas a ordenar?— La cálida sonrisa y la profunda voz del barista se abalanzaron sobre él, tiñéndole sus mejillas de un tenue color rosado. (Él siempre podría echarle la culpa al frío).

—Hola, uhm...sí, gracias. Me gustaría un chocolate caliente y un rollo de canela...¿si es que tienes alguno?— Louis respondió, su propia incomodidad profundizando su rubor.