¿Como vivir sin ti?

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-Regresaré en unos momentos Tsunade-sama -sonrió levemente esperando alguna respuesta pero la mayor no contesto haciendo que Shizune cambiará su mirada a una triste.-

-La Senju siguio dándole la espalda a la menor, esta sabía perfectamente que no se encontraba dormida pues podía escuchar unos pequeños y audibles sollozos, también podía ver perfectamente como apretaba la sábanas con mucha fuerza, con un poco de miedo de que Tsunade apartará su mano, acaricio dulcemente su cabello, recogiendo sus largos mechones rubios atrás de su oreja pero lo que hizo la otra fue lo contrario, ella débilmente coloco su mano sobre la de su discípula haciendo que está pueda sentir que su mano estaba muy fría y temblorosa pero aún así tenía fuerza para sujetar la suya.-

-Volveré rápido, se lo prometo -volvió a sonreír pero era distinto, ahora por la acción de la otra sentía un dolor muy pesado en su pecho, difícilmente retiro su mano de abajo de la otra y se paro de aquella cama donde la rubia se encontraba recostada sin alguna gana de vivir, indecisa de dejar a su maestra sola, Shizune salió del cuarto con la idea de ir al lugar al que iba y volver lo más rápido posible al lado de la persona que ama, estando segura de que la otra se encontraba "bien" en lo que cabía, fue cerrando suavemente la puerta que se encontraba frente a ella.-

-Desde hace poco que Tsunade se había decaído más, bueno después de todo lo que paso ella siempre se encontraba muy deprimida ¿Como no iba a estarlo? Pero últimamente se podía notar que lo estaba más, ni si quiera se quería levantar de la cama y ni siquiera quería ir a apostar u beber, la joven trataba de que la mayor no se hundiera más, pero le era imposible, no podía hacer nada por la persona que amaba lo que le causaba mucho dolor, estaba apunto de perder la esperanza pero no podía hacerlo, en estos momentos debía ser más fuerte y resistir, no podía permitir arriesgarse a que la sannin la escuchará en las noches llorar por no poder hacer nada, se sentía impotente. Era muy doloroso ver a la persona de la que te has enamorado quebrarse lentamente frente a ti y sentir que tus manos están atadas.-

-Shizune estaba muy preocupada aunque fuera una palabra muy corta a lo que realmente estaba, últimamente no podía conciliar el sueño, tan solo esperaba que hubiera un nuevo amanecer, haría cualquier cosa para que su maestra se encontrará bien, incluso daría su vida si le prometíeran que después de esa noche Tsunade se encontraría brillando más que el sol, más de lo que brilla su pelo dorado, daría todo por volver a verla sonreír y reír como lo hacía antes...-

-Rápidamente la pelinegra se apuro en ir a una tienda cercas a comprar comida, volvería a intentar que la mayor comiera, no quería que se enfermara o algo por no hacerlo, ya casi desde una semana que no come para nada y todo iba empeorando con cada día que pasaba, ante ese pensamiento, Shizune sintió un escalofrío por todo su ser, no quería que le pasara nada a Tsunade, si le pasara algo....ella no podría vivir, una lágrima amenazó salir de su ojo pero no era tiempo de ponerse triste así que con su mano limpio su mejilla para desaparecer la pequeña gota de agua.-

-El cielo cada vez iba haciéndose más oscuro mientras que las nubes grises cubrían el sol, el clima era agradable, el aire era un poco fresco y no hacía tanto calor, si fuera por ella disfrutaría del clima pero no podía, ella necesitaba estar con Tsunade y debía apurarse ya que en cualquier momento podría empezar a llover que era lo más probable y la chica no había traído nada para cubrirse ¡Rayos! Descuido suyo, pensaba en regresar rápido que no fue precavida con el clima, pero no iba a tardar de echo ahora iba a apurar más su paso para llegar a dónde se estaban quedando, era un pequeño hotel como cualquiera, tenía dos camas por habitación lo que le permita estar cercas de Tsunade y más ahora que no quería dejarla sola en ningún momento.-

-A mitad de camino empezó a sentir algunas pequeñas chispitas húmedas que conforme pasaban los segundos iban siendo más, había empezado a llover y aunque la lluvia no era fuerte, Shizune se estaba mojando pero el lado bueno era que ya había llegado por lo que no se mojo tanto, subió tranquilamente las escaleras del hotel y se dirigió al cuarto, al llegar con su mano izquierda sujeto la otra bolsa para poder abrir la puerta.-

¿Cómo vivir sin ti? |One-shot Tsunashizu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora