Capítulo 22

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Minho

Hoy habíamos vuelto a la universidad. El temporal había mejorado por lo que ninguna borrasca ni nevada nos impedía ya seguir saltándonos más clases. Tampoco era un mal plan volver a clases un viernes y luego tener dos días más para descansar. Ojalá fuera así todas las semanas.

Nos encontrábamos en la cafetería. Ya había terminado mi comida por lo que ya no tenía nada con lo que entretenerme. Los chicos estaban hablando sobre algo de que mañana iríamos de nuevo al lago a patinar. Sinceramente, no estaba prestando demasiada atención a lo que decían.

Mi mirada no se despegaba de June, quien estaba hablando efusivamente con los dos chicos vampiro. Desde que mi mejor amiga los había invitado la semana pasada a sentarse con nosotros en las comidas no se habían despegado de ella. No sabía si lo estaban haciendo para burlarse de nosotros por haberlos amenazado o si de verdad estaban tratando de formar una amistad con ella. Fuera cual fuera la respuesta correcta no estaba a favor de ninguna de ellas.

Una punzada me atravesó el pecho al pensar en estas dos posibilidades. ¿Si June se hacía amiga de los dos chicos nuevos nos iba a dejar de lado a nosotros?

—¿Te ocurre algo, Minho? —parpadeé varias veces, alejando los pensamientos de mi cabeza.

June estaba observándome atentamente con sus grandes ojos bicolores, al igual que Chan y Seungmin.

—¿Eh? No, no —aparté la mirada y traté de concentrarme en la charla de mis amigos.

Estaban hablando entre ellos animadamente. En un momento Innie alzó su cuchara con la mano izquierda y empezó a dibujar extrañas figuras con ella en el aire. El pequeño todavía no podía mover demasiado su brazo derecho, que era su mano dominante y justo donde aquel lobo le había mordido por lo que se las tenía que ingeniar para usar el brazo contrario.

El hilo con el que la madre de Han le había cosido las heridas todavía no se había desprendido por lo que era mejor que evitara cualquier movimiento brusco. June tampoco parecía haberse dado cuenta de ello, lo cual era un punto a nuestro favor ya que nos evitaba tener que responder a una pregunta para la cual no habíamos preparado ninguna respuesta coherente.

De lo que fuera que estuvieran hablando los chicos, me entraba por una oreja y salía por la otra. Mi cerebro no retenía nada de lo que decían. Mi mente seguía dándole vueltas al tema de los dos vampiros que se encontraban en nuestra mesa.

Los observé a ambos por el rabillo del ojo.

Chan se reía de algo que le contaba June, sentada frente a él, y Seungmin, sentado al lado de su amigo, estaba demasiado ocupado comiendo su pizza como para intervenir en la conversación de ambos, pero podía verlo asentir con la cabeza y sonreír de vez en cuando mostrándole así a June que la estaba escuchando.

Mi amiga se rio sonoramente, provocando otro pinchazo en mi corazón.

Si ella quería hacerse su amiga ninguno de nosotros iba a ponerle ningún impedimento. Pero siempre íbamos a tener un ojo sobre ambos chicos, aunque ella no lo supiera. Al menos, hasta que decidiéramos que ninguno de los dos suponía una amenaza para ella.

🌕🌗🌑🌓🌕

Detuve el coche en la entrada de mi casa. Bajé de este y cerré la puerta para después bloquear todas con el mando. Me cargué la mochila a la espalda y caminé por el camino de asfalto hasta la puerta de casa.

Había dejado a Felix y a Changbin en la casa de este último.

Changbin nos había invitado a ambos a comer en su casa, pero yo estaba demasiado cansado, así que había rechazado su ofrecimiento. Desde que había terminado la hora de la comida solo quise llegar a casa y tumbarme en mi cama. Tenía planeado dormir hasta que llegara el lunes y la alarma de mi teléfono no me dejara otra opción que levantarme y prepararme para ir a la universidad otro día más. Así que los había dejado a ambos en casa de Changbin y luego fui a dejar al resto de los chicos a sus casas.

Caminando entre lobos | Stray Kids | Primera parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora