«★» Un hilo rojo y las palabras no dichas «~♥~»

🌹 Capitulo unico 🌹

Las palabras tenían poder. Las palabras dieron a los humanos la capacidad de comunicarse y expresarse. Las primeras palabras que le dices a alguien dejan huella, tal vez por eso en este mundo, las primeras palabras que te dice tu alma gemela aparecen en tu cuerpo cuando cumples diez años.

Como si hubiera sido escrito con tinta negra fresca, las palabras permanecerían allí hasta que la persona las escuche, luego se volverán doradas. Fue algo feliz saber que fuiste bendecido con uno ya que muchas personas nacieron sin uno.

Por eso, cuando Cale Henituse cumplió diez años, solo se miró en el espejo. Piel pálida, piel blanca impecable, sin palabras para ser visto. Simplemente se quedó allí y luego... siguió con su vida como si nada. Era mejor así, ¿quién realmente querría a alguien como él? Sí, era mejor, no arrastraría a nadie a sus desgracias.

Sin embargo, estaba un poco celoso, la gente tenía las palabras grabadas en la piel, a veces más de dos frases, como su padre. Un poco injusto, no consiguió ni uno, pero había gente con más de uno. Aún así, era mejor estar solo.

-¿Entonces? ¿Cuáles son tus palabras Cale?

Levantó la vista de su plato, su padre mirándolo con molesta esperanza. Esperaba que tuviera un alma gemela, y el pequeño no quería lastimar a su padre y romper sus esperanzas.

—Mis palabras....Es un placer conocerte— espetó.

—Qué lástima, eso no nos dará ninguna pista— dijo su madrastra con el ceño fruncido.

En ese momento Cale agradeció a los dioses porque las palabras del alma gemela eran sagradas y por eso la gente suele esconderlas hasta el momento en que son escuchadas.

—Mm— continuó con su comida, aunque no sabía del todo bien después de su mentira. Estaba bien, estaba acostumbrado a mentir y empujar sus emociones donde podía ignorarlas.

Estaba bien. Seguiría adelante, desempeñaría su papel de joven maestro de mala calidad, dejaría que su familia fuera feliz sin él y se iría a vivir libremente por su cuenta como debería ser.

Eso fue al menos, hasta que encontró el diario que su madre había dejado atrás. Entre toda la información que encontró en él hubo algo que cambió todo su mundo.

La familia Thames sin embargo... Me pregunto por qué, las palabras no aparecerán en nuestra piel, pero un hilo rojo se hará visible en cualquier momento de nuestras vidas algún tiempo antes de conocer a nuestra alma gemela. Tendrán sus palabras, pero las nuestras no aparecerán hasta que hayan dicho las suyas, aunque parezca extraño, no siempre serán sus primeras palabras hacia nosotros, sino las que más nos impactaron en el primer encuentro, como las mías.

Eso fue lo que su madre había escrito. Sin embargo, eso no cambiaba nada, aún podría no tener uno, e incluso si lo tuviera, ¿quién podría asegurarle que lo amarían? No era más que una basura, una cosa sin valor que su única salvación era el dinero y el estatus de su familia.

Cumplió dieciséis, diecisiete y no apareció ningún hilo rojo, entonces, cumplió dieciocho. Y apareció una línea roja en su dedo anular. Palideció ante eso.

¿Cómo no tener miedo? Tenía un alma gemela, alguien que probablemente lo odiaría y destruiría el vínculo cortando las palabras. No tenía miedo de estar solo, tenía más miedo de ser rechazado por la persona que se suponía que lo amaba incondicionalmente. Cale tenía que ser honesto, era alguien fácil de odiar, incluso él no podía quererse o amarse a sí mismo, ¿por qué entonces alguien más trataría de cuidarlo?