Aquí Empieza El Juego

Capitulo 9

-¿En serio no quieres venir?-me pregunta Fred atreves del teléfono por tercera vez tratando de que valla a a la dichosa fiesta, estaba acostada en mi cama mientras hablaba con el.

-Estoy mas que segura de que no quiero ir-le vuelvo a decir.

-¿Quieres hablar de lo que sea que te pasa?-me dice en tono suave.

-No me pasa nada, así que deja de comportarte como una mamá oso y ve a disfrutar tu fiesta- le contesto.

-Podemos ver películas mientras comemos dulces hasta que nos duela el estomago-yo sonrió por lo tierno que el puede llegar hacer.

-Ve disfruta tu fiesta y consigue una linda chica y no dudes en fallártela-el se ríe-Es una orden-le menciono divertida.

-Bien, pero cualquier cosa no dudes en llamarme ¿okey?-comunica.

-Okey-cuelgo el teléfono antes de que el se arrepienta.

Me levanto de la cama y casi me caigo con mi falda de mi uniforme  que estaba en el piso, al llegar de la escuela me quite la falda y la tire al piso y me quede solo con las medias y la camisa, me agacho para recogerla .

-¡Joder! agradezco no tener pene por que seria vergonzoso la gran erección que tendría-me levanto de golpe al oír la voz de la chica Adams.

-¿Como entraste?-cuestiono pues estoy cien porciento  segura que cerré todo.

-¿Acabo de confesar que tengo una erección en mi inexistente pene y a ti y te preocupa como entre?-pregunta entrando a mi cuarto y cerrando la puerta.

-Pues si-le contesto mientras busco con que cubrirme.

-Eres rara, cariño-yo gruño al escucharla llamarme cariño.

-Aun no has contestado mi pregunta-le recuerdo y ella se dirige a mi cama y se acuesta en ella.

-Entre por la puerta-dice simple.

Cálmate Karima o a este paso vas a tener arrugas antes de los treinta.

-¿Que quieres?-le pregunto directo y ella solo sonríe.

-La verdad es que quiero muchas cosas-la sonrisa no se borra de su rostro-Pero en este momento con verte estoy satisfecha-su declaración me causa sorpresa y se claramente por donde va la cosa.

-Te estas confundiendo, lunática con buen estilo-ella solo me observa con una sonrisa desde mi cama- No me van las chicas-ella suelta una carcajada y yo frunzo el ceño.

¿Qué le parece tan gracioso?

-Te puedo hacer cambiar de opinión-menciona segura.

-Nadie puede hacerlo-repito las mismas palabras que le dije Aniel aquella vez para sacármelo de encima.

-Cariño, eres tan tierna que me dan ganas de quitarte toda esa ternura-ella me escanea de pies a cabeza-Y no sabes las cuantas ideas tengo en mente de como hacerlo- sus ojos fijos en mi con una mirada perversa hace que mi respiración se acelera y su sonrisa solo se hace mas grande.

100% heterosexual nací así ¿y tu?

-Deja de decir idioteces-digo tratando de que no note lo que sus palabras causaron en mi, ella se levanta de la cama y se acerca a mi.

-¿Son idioteces?-ella dice a mi oído, me hecho hacia atrás hasta que mi cuerpo choca con la pared ella me acorrala, su cuerpo esta pegado al mío es mas alta que yo lo que me hace levantar la cabeza para mirarla a la cara.

-Si lo son-digo segura pero la realidad es que su mirada intimida demasiado pero no se lo voy a demostrar, ella muerde su labio inferior y niega con la cabeza.

-No me provoques, cariño-ella pega mas su cuerpo al mío y acerca su cara a la mía. 

-No lo hago-trato de no bajar la mirada aunque en este momento es lo único que quiero.

-Si lo haces- ella acerca su boca a la mía yo trago en seco-No se si quiero destruirte por hablarme así o ponerte en un pedestal por atreverte a hacerlo-su boca se dirige a mi cuello donde empezó a dar pequeños besos.

-No quiero ninguna-le digo apuras penas tratando de no soltar un gemido que le demuestre que si lo estoy disfrutando.

Mi heterosexualidad acaba de salir oficialmente del chat.

-Eres inteligente al no elegir ninguna-susurra contra la piel de mi cuello- Pero yo jamás te dije que eligieras-me muerdo el labio inferior para no soltar ningún ruido. 

-Soy una persona independiente así que puedo elegir por mi sin mandarme-su mano derecha que estaba en la pared se dirigió a mi trasero apretándolo, un jadeo se me escapa de los labios involuntariamente asiendo que ella sonriera, ella se despega de mi y me sonríe.

-Pensé que nadie podía hacerte cambiar de opinión-yo solo trato de controlar mi errática respiración, ella solo sonríe satisfecha al verme así-Al parecer soy la excepción-ella deja un pequeño beso en los labios y se va de mi cuarto dejándome en la pared de mi cuarto confundida y caliente.

Maldita sea por que tengo que ser tan débil cuando se trata de estas cosas.