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Daenerys se estaba arrepintiendo de no haberse dado una ducha en cuanto llego a su departamento después de haberse venido caminando desde el trabajo durante la peor parte de una llovizna pasajera , había terminado resfriándose. Y ahora , aquí esta ella , sola en su habitación sintiéndose miserable o al menos así era hasta que alguien toco la puerta.

- Adelante - dijo con la voz ronca y la nariz mas rojo que la de uno de los renos de Santa Claus.

Su novio , su fantástico novio , Robb Stark entro con una bandeja en sus manos.

- Oye , te traje algo - le dijo colocando con mucho cuidado la bandeja al lado de su cama sobre su mesita de noche - Pensé que te vendría bien un aperitivo , no es la octava maravilla , pero espero que te guste - 

Daenerys se sentó y miro la bandeja.

Había un pequeño tazón de avena junto a un sándwich de jamón con queso crema y un vaso lleno de jugo de naranja recién exprimido.

- Te lo agradezco mucho mi amor , especialmente por el sándwich - le dijo con una pequeña sonrisa que su novio no tardo en devolver.

- De nada - le dijo dándole un breve beso en la frente sudorosa - Voy a estar abajo , así que si quieres algo mas solo envíame un mensaje y te lo traeré - 

Dany le dio un gran mordisco a su sándwich , estaba delicioso.

- Gracias - dijo después de tragar - Te amo -

- Yo mas - le respondió saliendo del dormitorio que ambos compartían contoneando ese hermoso trasero que los dioses le habían dado y Daenerys sonrió como una tonta.

Realmente se había sacado la lotería cuando se enamoro de Robb Stark.

Momentos Robberys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora