𝑰𝒇 𝑰 𝑳𝒐𝒔𝒆 𝑰𝒕 𝑨𝒍𝒍 - ᵗʷᵈ

02, ¿papá?

— Oigan, ¿están vivos? — Rick rápidamente se acercó a la radio.

— ¿Hola?, ¿hola? — había desesperación en sus palabras.

— Menos mal, estaba preocupado — me acerqué a Rick.

— ¿Dónde estás?, ¿afuera?, ¿puedes vernos ahora? — sentía los malditos nervios volver.

— Sí, los veo, están rodeados por zombies, esas son las malas noticias — le quité a Rick el aparato de la mano.

— ¿Acaso hay buenas noticias? — pregunté impaciente.

— No — le devolví el aparato a Rick, si no nos decía nada útil todo esto era una pérdida de tiempo.

— Oye, quienquiera que seas, no me molesta decirte que estoy un poco preocupado.

— Amigo, si vieras lo que yo veo te daría un ataque al corazón — el ataque al corazón se lo voy a provocar yo si sigue diciendo tonterías.

— ¿Tienes algún consejo? — mientras más abría la boca el tipo al otro lado de la línea, más nos ponía nerviosos a los dos.

— Sí, intenten salir corriendo.

— ¿Eso es todo, salir corriendo? — preguntó Rick sin creérselo.

— No es tan tonto como suena, soy sus ojos aquí afuera. Todavía hay uno en el tanque, pero los otros bajaron y se están comiendo al caballo que se cayó. ¿Me siguen hasta ahora?

— Hasta ahora.

— Okey, la calle al otro lado del tanque está menos poblada, si avanzan ahora mientras están distraídos tienen posibilidades. ¿Tienes municiones? — inevitablemente miré mi mochila, solo contaba con una pistola. 

— En el bolso que dejé afuera hay armas, ¿crees que pueda alcanzarlas?

— Olvídate del bolso, no es una opción. ¿Qué traes contigo?

— Espera — vi como Rick revisaba todas las armas que habían adentro, incluso encontró una granada, me acerqué a la radio.

— Dos pistolas, una con quinces balas, otra con veinte — cuando Rick volvió dejé que él hablara.

— No las desperdicien, salgan del lado derecho del tanque y avancen en esa dirección. Hay un callejón en la calle, a unos cincuenta metros, vayan allí — saqué mi glock y me aseguré que estuviera cargada, la usaría solo si fuera de vida o muerte, mientras tanto me las apañaría con el hacha.

— Oye, ¿cómo te llamas? — ni siquiera en los momentos más tensos deja de ser el amigable oficial de tu barrio, sonreí.

— ¿No me has escuchado? No les queda mucho tiempo. 

Rick agarró la pistola y una pala, yo me aferré al hacha y la glock.

— Es hora de demostrar que tan bueno es el dúo dinámico — comenté divertida, Rick asintió y abrió la puerta que daba al techo del tanque.  

Al subir había un muerto o un "caminante" como los llamaba Rick, le corté la cabeza con el hacha y bajé del tanque con cuidado de no hacerme daño. Rick no corrió con la misma suerte. Cuando los dos estuvimos abajo Rick empezó a disparar a diestra y siniestra, no podía ni siquiera usar el hacha porque nadie se acercaba lo suficiente.

Al llegar al callejón que nos había dicho la persona de la radio, apareció un chico asiático, sin dudarlo le apunté con el hacha y Rick con la pistola.