¿Eres un playboy?

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Oneshot.
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Disclaimer: Todos los derechos reservados, los personajes le pertenecen a Masashi Kishomoto.

Advertencia: Esta pareja puede ser un poco controversial para algunos ya que lo consideran desagradable por supuesto "incesto", aclaro que ambos nunca se han llegado a llamar hermano y no tienen ningún lazo de sangre que los una, además de la diferencia de edad que son cuatro años, por lo que, si les molesta son libres de dejar de leer a partir de este momento, si aún así lo lees no comentes mensajes llenos de odio.

Por su comprensión, muchas gracias por leer.


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Las piernas de la peliazul se volvian más y más tensas para su suplicio, ¿quejarse podía ser una opción? después de todo fue culpa suya que esto haya ocurrido.

Estaba empezando a sentir calor e intentó ventilarse con el movimiento de su muñeca, acción que para su desafortunada vida molestó al gruñón que tenía recostado en su regazo.

—¿Qué haces?

Kawaki quien recién despertaba no desprendía sus cansados y azabaches ojos de ella, la chica haciendo memoria creyó que era la primera vez que pudo ver a un Kawaki recién despierto de un humor no tan irritado que de costumbre, por lo que su reacción no podía ocultarse más, estaba asombrada ¿qué más podía decir?

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Kawaki entró a su habitación sin imprevisto a dejarle un pañuelo que anteriormente se lo había dado por una herida de su ultima misión, aunque éste se habia negado a su ayuda terminó cediendo pero, Himawari recordaba claramente que le había dicho que no era necesario que lo devolviera, no obstante ahí estaba, en su cuarto entrando sin su permiso.

¿Para que entró si no le iba a decir nada? solo colocó el pañuelo en su mesa de noche mientras lentamente se acercaba a su cama.

El libro que cubria la mitad del rostro de la chica hasta ese momento fue bajando poco a poco al ir acortando gradualmente su distancia.

Estuvo simplemente impresionada, por lo que la peliazul no pudo evitar el gemido de susto que dio al sentir que su colchón se hundía, se sintió avergonzada dado que kawaki no era del tipo de persona que podía tomar a la ligera y podía malinterpretarlo; Recíen había cumplido los diecisiete años, siete años desde que lo conoció, sin embargo en los ultimos tres años la brecha entre ambos era clara, entonces, ¿por qué se sentó a su lado?

Una brisa helada sintió por su espalda, cuando entendió que se trataba de Kawaki acariciándola comenzó a sentir cálido al igual que sus mejillas.

—Gracias.

Volteó rápidamente y cruzó miradas con él, en respuesta el joven sonrió y entrecerró los ojos para después cabecear.

—¿Tienes sueño? —Himawari atinó a preguntar.

Kawaki asintió lentamente.

—A-aah —La joven chica esquivó su rostro enrojecido—, s-si quieres puedes recostarte en mi... ¿qué?

Antes que la chica terminara de decirle que podía descansar en su cama Kawaki yacía recostado en su regazo.

Y por las siguientes dos horas la peliazul quedó en la misma posición.

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¡Pero ya no podía más!

—¿En qué piensas?

Los orbes de Kawaki estaban expetantes a su respuesta.

—A-ah, ¿descansaste bien?

Las rasposas y trabajadas manos de Kawaki acariciaron suavemente el rostro de la peliazul por lo que no sintió ninguna molestía, Himawari estaba
confusa por sus acciones pero se negaba a detenerlas, solo quería saber hasta donde llegaría ésta irreal escena.

¿Se había convertido en un playboy?

Kawaki negó con la cabeza mientras apretaba sus labios.

Sus ojos, eran los mismos a los de un niño, Himawari podía decir que nunca lo había visto de esta forma, lucía como si tratara de decirle algo que él
mismo se resistía a soltar.

Sospechó la adolescente chica que su cabeza tenía alguna clase de imán incrustrado, solo eso explicaría el magnetismo que provocaba que su cabeza bajara más y más hacia su regazo.

—Creo que...

El cuerpo de Himawari se detuvo.

—...que si es contigo puedo dormir mejor.

La preciada hija del Hokage parpadeó tantas veces como era necesario para entender la incoherencia de estas palabras salidas del muchacho que llegó
a su casa hace siete años, tenía catorceaños en ese entonces sin embargo, ahora se había convertido en un hombre.

Himawari apoyó sus brazos hacia atrás en su cama para exhalar un poco y calmar su insana temperatura que habia subido en sus mejillas y orejas producto de los labios del mayor.

Quizás podía dejarlo dormir un rato más en su regazo mientras seguia leyendo su libro.

Sí, eso haría.







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NA: Hola, espero que les haya gustado el oneshot, la verdad esta pareja me había llamado la atención pero no me inspiraba nada hacer una historia hasta que simplemente sucedió, algo soft para purificar tu alma.

¿Eres un playboy? - Kawahima [ Oneshot ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora