—¿Quién eres? —el infante de cabellos negros, piel pálida, y unos ojos muy peculiares; pregunto apareciendo de los rincones más oscuros del orfanato.
Al escuchar una voz a sus espaldas, se quedó quieta y analizando la situación. Cada palabra, el sonido de la expresión, y hasta las respiraciones. Sus hermosos rizos pelirrojos se movieron de lado a lado, al momento que la pequeña dio una vuelta sobre su eje.
—Tus ojos son espantosos—miró de pies a cabeza al individuo frente a ella. Sus grandes ojos color esmeralda, escanearon al pelinegro—¡Me encanta! —sonrió y su cuerpo dio un pequeño saltito. Drásticamente su expresión cambio y volvió a mirar mal al niñato—. Ahora largo.
La curiosidad en el pelinegro creció aún más, por el acento de la pelirroja. Uno en el que la letra "R", era pronunciada con más fuerza de lo habitual.
—¿Quién eres?
—No te interesa.
—¿Quién eres? —repitió con insistencia.
—¿Para qué quieres saber? —trataba de intimidarlo.
—¿Quién eres? —la pregunta la harto y termino cruzándose de brazos.
—Anoushka Shcherbakova—su expresión era neutra, pero sus ojos brillaban con superioridad. Como si se sintiera poderosa al poseer ese nombre.
Su conversación fue interrumpida por los pasos que se avecinaban.
—¿Mason? —otro niño apareció frente a ellos. Llevaba un pijama azul de rallas, sus pies estaban descubiertos y con su puño restregaba sus ojos—¿Quién es ella?
Golpeo su frente con la palma de su mano y negó con cansancio—Lárguense, estaba en paz antes de que se aparecieran.
—Se llama Ana—Mason ignoro a la pelirroja.
—No, soy Anoushka—corrigió entre muelas.
—Es lo mismo.
El niñato de ojos grises los miraba confundidos. Se acercó a ellos y no dijo ni una sola palabra, solo los observaba.
—Escuche voces—la voz de la directora resonó por los pasillos.
—дерьмо (mierda) —susurró la pequeña.
—Que grosera—Mason le miro y sonrió un poco, mostrando la ausencia de uno de sus dientes. Claro que no sabía que era lo que significaba esa palabra, solo dedujo que, por la situación, Anoushka hubiese dicho una.
—Síganme—Anoushka comenzó a andar por el pasillo contrario al de donde provenía la voz de la directora. La tenue luz de la luna iluminaba los ventanales, los tres chicos tenían que tener cuidado, ya que la visibilidad que les proporcionaba el satélite, era casi nula.
Doblo a la derecha y se arrodillo en frente de una escotilla. Arriba de esta había un gran cuadro de Jesús, con marcos de oro y pintado a mano (de seguro muy costoso), comenzó a zafar los tornillos de la puertecita que los salvaría esta noche.
—No es hora de rezar—el pelinegro, el cual no se había presentado, llego exhausto de tanto correr.
Anoushka solo ignoro el comentario y se concentró en su tarea.
—Deben estar por aquí—la voz de la directora se escuchaba aún más cerca.
—Apúrate—Mason ordeno impaciente.
—Cállate, o si no hazlo tú.
La regordeta y rubia mujer cuarentona, camino rápidamente por el pasillo, con su linterna en mano y avanzando como pingüino, doblo el pasillo y se acercó al cuadro de "su salvador".
—Dios mío, estos niños me sacaran canas verdes—siguió su recorrido por el pasillo buscando a sus fugitivos.
Aguantando la respiración y tapando sus bocas con sus pequeñas manitas. Los niñatos soltaron todo el aire retenido.
—Casi—Mason susurro sonriendo.
—Soy Pierce Ferguson—el oji-gris rompió el incómodo silencio que se había formado.
—Anoushka Shcherbakova—puso sus rodillas a la altura de su pecho recargando su pecosa cara en ellas.
—Mason...
—¿Solo Mason? ¿No tienes apellido? —el acento de la pequeña rusa hizo que los niños rieran un poco.
—Sí, solo Mason—respondió. Anoushka pensaba que se sentirá mal por su comentario, pero lo contrario, al parecer se enorgullecía de no llevar el apellido que una vez su madre tuvo.
El silencio reino en el conducto, poco a poco, los pequeños se fueron quedando dormidos.

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ONE SHOTS, MASON-PIERCE-ADAM. MI DESESPERADA DESICION
ФанфикOne shots basados en el libro de Ariana Godoy "Mi Desesperada Desicion"