Parte Unica

874 60 6
                                    

-¿Si te pido que te quedes? ¿Lo harías? – ya no sabía qué hacer,  su última carta era esa, rogarle a su mejor amigo para que no abandonara al grupo, pero… ¿quién era el para obligarle a quedarse, cuando sufría estando ahí?

- Lo siento, no – dijo tajantemente

- ¿Entonces qué esperas? – le contesto fríamente

- Channie – soltó casi en un susurro – no lo  hagas más difícil

- ¿Yo?, tu eres el que está haciendo todo más grave de lo que realmente es.

- Para mí lo es. Me extraña que no me apoyes como siempre

- Eso es porque…, esta vez estas huyendo dejando a todos los demás de lado. Es un error.

- No sería el primero. Que más te da, al fin podrás ser quien tome las decisiones, no es lo que querías.

-¿Que te ha hecho pensar que eso es lo que quiero?

- Por favor Channie, te gusta ser el centro de atención, al que todos busquen. Seguro que tampoco has sufrido de desamor. No habría quien se resista a tu encantadora personalidad.

- Lo hay. Y me duele que tú digas eso de mí, no sabía que pensabas que fuera una persona superficial.

- Yo no quise…

- Pero lo hiciste y eso ha dolido mucho más de lo que imaginas.

- Channie…

- Solo vete

- Channie…

- Antes, quiero que sepas, que se lo que es un amor no correspondido y también sé lo que es tenerlo cerca y no poderlo tocar. Lo sé porque estoy en la misma situación. La diferencia es que yo acepte ese sentimiento unilateral, me conformaba con estar a su lado apoyándolo. Si lo dejo, sería como olvidarme de mi mismo. Y eso simplemente no lo acepto.

- ¿Quién es?

-Para que quieres que te confirme lo que tu corazón ya ha descubierto. Ahora sí, vete.

Los días pasaban lentamente, la lluvia había hecho presencia casi del diario. Las actividades de los chicos pararon hasta saber qué rumbo tomaría el futuro del grupo. Cuatro de los chicos aun se preguntaban la razón de la partida del líder. El único que sabía la verdad, se limitaba a encerrarse en su cuarto o salir hasta altas horas de la noche. Solo para evitar el interrogatorio de los menores. Como el mismo lo dijo, sin Bang YongGuk a su lado, se encontraba totalmente perdido. Se sumergió en un oscuro camino y no dejaba que nadie, caminara junto a él. Aun así de perdido, seguía pensando en los demás. Despertaba temprano, hacia el desayuno y luego volvía a su encierro. Cuando salía, se ahogaba en alcohol para no recordar, aunque al final el resultado nunca fue el esperado. 

Pasaron así, tres semanas, los más jóvenes del grupo, cada vez estaban más preocupados por Himchan, la impotencia los frustraba demasiado, al grado de tener discusiones entre ellos. Cada uno culpaba al otro por no hacer algo por el mayor. Uno de esos días, las cosas se salieron de control. Luego de una de sus salidas nocturnas, al llegar al departamento, Himchan, se encontró con una escena que le saco del abismo en el que el mismo se había hundido. Jongup, limpiaba la sangre del labio inferior de Daehyun, este último también mostraba los nudillos morados, signos de haber golpeado algo. Ni siquiera cerro bien la puerta, se encamino hacia los dos jóvenes, tomo el rostro de Dae, no dijo nada, en su mente un sinfín de razones se acumulaban explicando el estado del vocalista. Los otros dos chicos solo lo miraban, entre confundidos por el silencio del mayor y temerosos de un regaño seguro. Himchan comenzó a mirar  hacia todos lados, su expresión se ensombrecía. Dae intuyó la razón del rostro de su hyung.

Inminente Verdad (Banghim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora