(CONTINUACIÓN DE ESCRITO "TU NOMBRE")
DE LEVI PARA HANJI...
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No sé qué decir. A veces, siento que nunca sé qué decir. Que las palabras se disuelven, embrujadas, justo cuando cuelgan de la punta de mi lengua. Que las sílabas me sangran dentro del cuerpo en una hemorragia sin control. Que cada segundo en silencio equivale a pudrirme un poco más por dentro.
Quizás por eso decido mirarte, esperar a que, en el profundo de mis ojos, sepas leer lo que mi boca se guarda. Te dejo señales, a cuentagotas, en el abrazo de mis dedos y en el color de mis caricias y en el té de las madrugadas. Mis manos te pintan en el lienzo oscuro de la noche y mi voz recita las constelaciones en tu espalda y mis besos te escriben en un código secreto. A veces, cuando oigo mi nombre hecho mantra resbalar de entre tus labios, me permito creer que lo comprendes. Que, si me refugio en tu piel, callarse no puede dolerme tanto.
Por las mañanas, cuando el dorado del sol te baña desnuda a mi lado, juego a enredarme entre tu pelo, a descubrir patrones rítmicos en el vaivén de tu respirar, sueño despierto con un día en el que las casualidades nos hagan posibles, donde no bailemos en lo enrevesado del desencuentro.
Tal vez peco de idiota, supongo, me obnubilo cegado ante la ilusión radiante de un futuro hacia el que nunca avanzamos. Pero escucho la pregunta brotar, floreciendo inevitable de entre tu subconsciente, y entonces mi alma entiende caprichosa que vale la pena la ingenuidad de creer. Porque tus manos me cosen enmendadas de amor y la fogata quema rosada en tus mejillas y las estrellas brillan consumadas en tus ojos. Y allí, por un momento agónico suspendido en todos los para siempre, somos tangibles. Somos la improbabilidad de la estadística vuelta real, la ironía de habernos levantado en la inestabilidad de un suelo que sólo puede temblar destructor.
Quizás por eso, me limito a saborear los sonidos de tu voz, a empalagarme con lo dulce de la duda, elijo volver a agujerearme con todo lo que no puedo decirte. Porque no quiero que la guerra destiña amargas mis palabras. No quiero que el mundo me arrebate la única certeza a la que todavía puedo aferrarme. Porque no quiero seguir escupiendo decepciones. Porque, incluso cuando la vida me ha acostumbrado a perder, me niego a imaginarme un universo en el que también te pierdo a ti.
Asumo, igualmente, que ya conoces mi respuesta. Aunque mi silencio la aprIete contra mi pecho y la resguarde de mi tormento y la proteja obstinado de entre las sombras. Mis iris llueven transparentes y la tragedia surca mis facciones y, junto al crepitar del incendio, el miedo late predador de nuestra esperanza. Porque, en el abrazo cómplice de la madrugada, ambos sabemos que escapar nos condena, que esconderse de lo irrevocable nos traiciona.
Entonces te miro, de nuevo, y la consciencia me obliga a ser espectador, a verte tomar la decisión por los dos una vez más. Si hablo, seré débil. Si lo digo, no habrá balsa capaz de mantenernos a flote.
Porque en el amor y en la guerra todo se puede. Y yo te amo demasiado como para permitir que la guerra juegue a hundirnos en su naufragio. Incluso cuando soy consciente de que no podemos quedarnos y de que el amanecer puede rompernos y de que el tiempo no es más que arena disolviéndose entre nuestros dedos.
Te amo. Con cada fibra de mi maltrecho ser. Y asumo, igualmente, que eso también lo sabes. Tus labios cuelgan de los míos y me desarmo vacío dentro de tu cuerpo. Y, mientras mi corazón te llora en secreto, sólo puedo rezar que nuestro amor sea suficiente para salir ilesos del infierno.
Porque cuando la guerra explote inexorable y todo a nuestro alrededor se desintegre negro de cenizas, sólo el amor perdurará. Porque cuando ni siquiera el bosque pueda esclarecer los pecados del mundo y los árboles se derrumben contra la tierra, sólo el amor perdurará.
Porque la vida y las promesas y los sueños son frágiles y reversibles. Y entonces, cuando finalmente debamos enterrarlos bajo las hojas marchitas, sólo el amor perdurará.
Sólo nuestro amor perdurará.
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Segunda Oportunidad [Levihan Oneshots]
Fanfiction"...El mundo era tan cruel, pero tan dolorosamente hermoso. Y ellos aún tenían la suerte de estar vivos para presenciarlo, para darse una segunda oportunidad..." Pequeñas historias de Levi y Hanji situadas en el universo de Shingeki No Kyojin. Los p...