capitulo XI

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Después de haber estado en el refugio del desconocido volvimos al refugio a planear una manera de conseguir las coordenadas del mapa

-Oye André estuve pensando y tengo la sospecha de que el tercer sobreviviente es el capitán o Rodríguez-, dijo Alex

-¿Porque sería el capitan o Rodríguez?-, pregunto André confundido

-El capitán por las riquezas que pudieran haber en la isla, y Rodríguez por su avaricia y codicia de tener más dinero del que tiene, aunque su familia es adinerada-, respondió Alex

-Tienes razón pero igual hay que estar alertas, dejemos todo eso para mañana me siento mareado voy a descan...-, respondió André cayendo al suelo golpeándose la cabeza con un tronco que había en el suelo

-¡!ANDRÉ!¡-, grito Alex corriendo para ayudarlo.

Recuerdo de André en el puerto días antes de zarpar.

-André qué tal estuvo tu noche?-, preguntó el  almirante Jorge

-Excelente señor, a dónde nos dirigimos esta vez?-, respondió André mientras camina con el almirante en el puerto

-Tu nuevo rumbo será con el capitán Wallace Blanco en su barco el Navegante de América qué se dirige a la isla de Antigua y Barbuda, van hacer reconocimiento y a buscar minerales-, contestó el almirante

-Me parece muy bien almirante iré a reportarme con el capitán para alistar el barco, hasta luego almirante Jorge-, dijo André mientras se dirigía al barco del capitán Blanco

-Buenos días capitán Wallace, suboficial André García listo para zarpar, ¿Qué falta por alistar?-, dijo André

-Buenos días André necesito que ayudes en  el depósito con los suboficiales Méndez y Rodríguez-, le ordenó el capitán André

-Entendido señor-, contestó André.

Mientras André, Rodríguez y Méndez estaba en el depósito, el capitán Blanco estaba reunido con el suboficial Jiménez

-Capitán cómo vamos a hacer esto sin que nadie del barco se de cuenta-, dijo Jiménez mientras se sentaba en unas cajas de madera

-Tú solo espera a mi señal que ya tengo todo planeado, esto va a salir bien no te preocupes-, respondí el capitán

-No estoy de acuerdo con esto, tenemos que decirle a Méndez y André ellos también necesitan dinero-, comentó Jiménez en desacuerdo

-No me importa si lo necesitan si no le decimos nada mejor para nosotros, y si no estás de acuerdo es mejor que lo pienses bien, recuerda que puedo hacer que saquen a tu familia del horrendo calabozo en el que están, tú no digas ni una palabra o te costará tu vida y la de tu familia-, respondió el capitán amenazando con su espada

-Sí señor- contestó Jiménez con voz temblorosa y lágrimas en los ojos.

Mientras tanto André, Rodríguez y Méndez:

-Cómo están muchachos? El capitán me informó que necesitan ayuda con algunas cosas-, dijo André mientras baja la escalera el depósito

-Oh, hola André estamos bien! Si, el capitán no se equivocó ven ayudarnos-, contestó Méndez mientras cargaba las cajas de provisiones

-Qué bien otro estorbo-, dijo Rodríguez con sarcasmo en voz baja

-Oye Rodríguez el hecho de que vengas de una familia adinerada y que no te nombraran capitán no te da derecho a responder así-, respondió André molesto

-A mi familia no la nombres pedazo de escoria-, contestó Rodríguez mientras se abalanzaba a golpear a André.

Méndez interpuso entre los dos para que no pelearan.

-SEÑORES CÁLMENSE!!!, RODRÍGUEZ SAL DEL DEPÓSITO Y VE A TOMAR AIRE, Y TÚ ANDRÉ PONTE A TRABAJAR-, grito Méndez en medio de la pelea

-Sí señor-, dijeron André y Rodríguez entre dientes.

-Rodriguez salió del depósito y empezó a caminar al cuarto de armas diciendo en voz baja:

-Me encargaré de ese bastardo de André cuando menos se lo espere estará nadando con los peces...

El naufragio del navegante. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora